Ben Alí confía en el apoyo de los tunecinos a su reforma constitucional

Los tunecinos votaron ayer masivamente en una jornada sin incidentes reseñables en el referéndum constitucional que permitirá al presidente Ben Alí presentarse al menos a otros dos mandatos y le otorgará una inmunidad penal vitalicia. En total, unos tres millones y medio de personas estaban convocadas para expresarse sobre una reforma que afecta a la mitad de los artículos de la Constitución tunecina. La participación superó el 95%.

Un portavoz del Gobierno declaró ayer que el Ejecutivo -controlado totalmente por el presidente Ben Alí- espera el voto favorable de los electores.

La reforma permitiría la reelección del presidente Ben Alí una vez que expire su actual mandato, en 2004, y le daría inmunidad 'por los actos cometidos en el ejercicio de su cargo y después de haberlo abandonado'. Los resultados oficiales serán proclamados en la mañana de hoy por el ministro del Interior, Hedi Mehenni.

Prácticamente no existen dudas sobre la victoria de la propuesta del presidente, ya que apenas existe oposición a la medida a excepción de un pequeño partido legalizado, el Partido Democrático Progresista, y varias formaciones ilegales.

A pesar de esto, la presencia de la policía era masiva en los colegios electorales, por lo que algunos votantes se quejaron a la prensa extranjera de que se sentían coaccionados a la hora de ir a coger la papeleta donde estaba escrito no.

La reforma de la Carta Magna propuesta por Ben Alí tiene entre sus objetivos suprimir el número de mandatos que un presidente puede asumir, aunque fija en 75 años el tope de edad para los postulantes a la máxima magistratura. La Constitución actual fija en tres el máximo de mandatos quinquenales de los jefes de Estado, lo que hubiera obligado a Ben Alí a abandonar el poder en el año 2004. Una vez modificada la Constitución, el presidente tunecino -que en la actualidad tiene 65 años- podrá presentarse a dos nuevos mandatos quinquenales, es decir, que podría permanecer en el poder hasta el año 2014. De ahí que la oposición ilegalizada haya calificado de 'mascarada electoral' el referéndum y señalado que se trata de imponer en la práctica una presidencia vitalicia. Las críticas al presidente no han aparecido en la prensa ni otros medios tunecinos que, sin excepción, han pedido el voto favorable a la reforma, aludiendo a la 'necesidad' de que Ben Alí 'prosiga su obra para enderezar el país'.

Una delegación del Parlamento Europeo, compuesta por cinco miembros, ha acudido a Túnez para seguir el referéndum. El eurodiputado español Guillermo Galeote, que encabeza la misión, declaró que tienen el propósito de entrevistarse con representantes de la sociedad civil y asistir al escrutinio.