Los vecinos de Hontza

Los vecinos de Zamakola contrarios al centro Hontza de nuevo entran en la escena mediática. Por supuesto, no por su gran solidaridad, ni por su apuesta integradora, ni, por descontado, por su protesta pacifica. No, aparecen con sus agresiones al personal y usuarios de Hontza, así como a los voluntarios y a la Ertzaintza.

Son estos vecinos que en algún debate hablan de la devaluación de sus viviendas y de especulación inmobiliaria. Y es cierto, para mí están muy devaluadas, pero no por el centro Hontza, sino porque sería incapaz de vivir con vecinos de esta calaña. Espero y deseo que en algún momento se serenen lo suficiente para pensar en los toxicómanos como parte de la sociedad a la que pertenecen y consideren que sin un apoyo social se verán abocados al foso de la marginación y la exclusión social, donde ya no les quede nada que perder, y esto es lo realmente preocupante.

Tengo que lanzar un llamamiento a la implicación solidaria de toda la sociedad para mejorar la calidad de vida de todos los grupos sociales marginados y procurar que la igualdad de derechos y oportunidades sea un hecho. Que no tenga tanto que ver con el contexto en el que has nacido, el color de la piel, la condición sexual, o el rechazo a algunas enfermedades y/o adicciones.