'Estamos a punto de perder la democracia'

'Estamos a punto de perder la democracia'. El mensaje del candidato oficial del Partido Liberal a la presidencia de Colombia, Horacio Serpa, de 59 años, pretende ser el contrapunto del favorito, el liberal independiente Álvaro Uribe, partidario de un polémico endurecimiento legal y militar contra las guerrillas. Situado en el segundo lugar de los sondeos, de perfil socialdemócrata, Serpa lo ha sido todo menos jefe de Gobierno. 'Ni la paz es fácil', declara a este diario, 'ni la guerra es gratis y la ligereza la pagaremos cara'.

Álvaro Uribe, que roza la mayoría absoluta en los sondeos previos a las elecciones del domingo, subraya que combatir frontalmente a los grupos ilegales no es una ligereza, sino una necesidad para doblegar a las guerrillas y lograr la paz después de 39 años de conflicto. Horacio Serpa lo considera el candidato de los paramilitares. 'No todos los uribistas son paramilitares, pero todos los paramilitares son uribistas'. Las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), la extrema derecha en armas, dispone de unos 8.000 hombres. El humor de los colombianos cambió. Serpa ganaba en los sondeos de abril del pasado año, con el 41% de los votos frente al 23% de Uribe. Hoy es al revés, Uribe roza el 50% y Serpa no llega al 30%.

'No seré como Pastrana , que prometió grandes cambios y no cambió nada'. Su oferta es de obligatorio enunciado y escuchada en toda América Latina en todas las campañas electorales desde hace décadas: 'duro contra el terrorismo, duro contra la pobreza y duro contra la corrupción'. Esas lacras, no obstante, revisten especial importancia en Colombia porque fueron agravadas por el narcotráfico. La propuesta más controvertida de Uribe, activar una masiva red de colaboradores civiles contra la subversión, llevará a la guerra sucia, según sus detractores.

Tres poderes del Estado

Esa alerta es aprovechada por Serpa para proclamar que también él será firme pero respetando los derechos humanos y las instituciones del Estado. Este abogado liberal fue candidato a la presidencia de la República en 1998 y fue derrotado por el conservador Andrés Pastrana. Antes había ocupado cargos en los tres poderes del Estado. Fue alcalde, juez, fiscal general, legislador, constituyente, consejero para la paz, varias veces ministro en las presidencias de Virgilio Barco (1990-1994) y Ernesto Samper (1994-1998), y presidente del Partido Liberal.

Serpa promete acometer una reforma política profunda, apuntalar la democracia y el Estado de derecho. '¿Por qué digo yo que vamos a hacer un gobierno democrático? Porque estamos a punto de perder la democracia'. 'Estamos en un país donde los paramilitares, los guerrilleros administran justicia, un país donde no se puede hacer campaña electoral', agrega, 'un país donde los paramilitares controlan parte del Congreso, un país donde se persigue a los periodistas, un país depredador de los derechos humanos'. Un país, agregan los analistas, donde los partidos perdieron fuerza, donde crece la pobreza y la desesperanza.

Serpa se manifiesta convencido de que Uribe no conseguirá la mayoría absoluta, y los electores decidirán la presidencia en una segunda vuelta, en junio, que será ganada por su candidatura. 'La gente sabe que tengo todas las cualidades, todo el carácter, para meter en cintura a los que quieren destruir a Colombia pero también la suficiente sensibilidad para encontrar soluciones'. Combatirá a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), marxistas, y al Ejército de Liberación Nacional, guevaristas, 'con la fuerza legítima del Estado, con los militares, no con los paramilitares. Con soldados profesionales, no con la vida de los hijos de los pobres'.

'¿Por qué su insistencia en vincular a Uribe con los paramilitares? ¿Tiene pruebas de esas supuestas conexiones?'. 'No he dicho que Uribe sea paramilitar, pero tengo informes que recibo permanentemente de todas las regiones de las actitudes electorales que se están viendo, las declaraciones de los propios paramilitares y el conocimiento real de lo que pasa en la política colombiana'. Al ser preguntado sobre las responsabilidades de los propios políticos colombianos en el notable crecimiento de las AUC, Horacio Serpa responde que siempre se ha opuesto a esa fuerza.