Excavaciones arqueológicas en Gavà descubren nuevos ritos mortuorios

Las excavaciones realizadas recientemente en la zona de las Ferreres de Gavà, con motivo de unos descubrimientos realizados gracias a unas obras de urbanización, han dejado al descubierto seis nuevas minas del conjunto de galerías de la época neolítica con que cuenta el subsuelo de este municipio del Baix Llobregat. Los trabajos han descubierto por primera vez ritos de enterramiento de carácter individual.

Dichos ritos marcan una diferenciación clara respecto a los enterramientos de carácter colectivo descubiertos hasta ahora en este conjunto de galerías prehistóricas, las minas de estas características más antiguas de Europa Occidental.

Los recientes hallazgos se corresponden con la última fase de las excavaciones del yacimiento arqueológico de las Minas Prehistóricas de Gavà, finalizadas en marzo de 2002, y descubiertos con motivo de las obras de construcción del nuevo barrio de Can Badosa, situado en la parte más noroccidental del municipio.

Según el director de las excavaciones y conservador del Museo de Gavà, Josep Bosch, las seis minas descubiertas en este sector pueden estar datadas entre finales del milenio V antes de Jesucristo e inicios del IV, y las excavaciones realizadas en dos de ellas, con una longitud de unos 30 metros de túnel, han propiciado la recuperación de objetos de gran valor arqueológico que se encuentran en un buen estado de conservación, como cerámicas de formas nuevas, trabajos líticos y óseos, y collares con piezas de variscita y de conchas de un tipo nuevo al hasta ahora descubierto.

Todas estas piezas enriquecerán el fondo del Museo de Gavà y la nueva exposición permanente, que se inaugurará el próximo mes de septiembre en este equipamiento. En esta exposición tendrá un apartado especial la explicación de los ritos funerarios de la época neolítica incorporando las importantes novedades que han supuesto el hallazgo de las nuevas galerías y de rituales diferentes a los conocidos hasta ahora en Gavà, como enterramientos individuales o dobles, acompañados de ofrendas funerarias destacables y el cierre de la tumba con losas de piedra talladas.

Obsidiana y sílex

Entre las ofrendas que acompañan el entierro han aparecido piezas ricas que destacan por su calidad o su exotismo, por el empleo de materiales propios de comunidades foráneas, como la obsidiana, procedente posiblemente de Cerdeña o el sur de Italia, o el sílex de color amarillo, procedente del sur Francia. La sepultura en estos casos era acondicionada y sellada.

Hasta ahora se conocía la reutilización de las minas prehistóricas de Gavà, una vez acabada su explotación, para entierros, pero siempre de forma colectiva. Los nuevos rituales descubiertos demuestran 'la jeraquización de la sociedad de aquella época, lo que marca una diferenciación social incipiente desde el inicio de esta explotación minera', asegura Josep Bosch.

Las nuevas minas descubiertas en este sector confirman la gran extensión del yacimiento neolítico de Gavà, que supera las 200 hectáreas y que cuenta con un total de 89 pozos que conducen a las diversas galerías, la mayoría de las cuales se ubican en el barrio de Can Tintorer. La extensión de las galerías demuestra que la minería neolítica en Gavà, dirigida a la obtención de variscita, un mineral verde utilizado en la época como ornamento, tuvo un alcance importante ya en los inicios del periodo de explotación.

Ahora el conjunto minero recibirá un nuevo impulso con el objetivo de situarlo al mismo nivel que Atapuerca o Altamira, puntos de referencia de la prehistoria y la arqueología europeas, con el impulso del futuro Parque Arqueológico de Gavà, que ya se ha comenzado a construir y que se convertirá en un centro de interpretación y de visita del yacimiento neolítico.