Un cura acusado de abusos sexuales se suicida en EE UU
En un nuevo capítulo dramático en el escándalo de los abusos sexuales, un sacerdote de 64 años se ahorcó en una clínica de Maryland apenas dos semanas después de haber sido acusado de pederastia. Alfred Bietighofer estaba ingresado en un centro religioso especializado en tratamientos psiquiátricos. Bietighofer dimitió el 29 de abril después de que el obispo de su diócesis, William Lori, recibiera en su despacho a las dos personas que habían revelado cómo el sacerdote abusó de ellos en los años setenta y ochenta, cuando eran menores. Bietighofer abandonó voluntariamente su puesto e ingresó en el Instituto Saint Luke en las afueras de Washington, un centro católico para sacerdotes y monjas con problemas mentales o situaciones de alcoholismo, depresiones y problemas sexuales. Una cuarta parte de las 65 habitaciones del centro está ocupada por sacerdotes en tratamiento por abusos sexuales.
Desde el inicio del escándalo de pedofilia que afecta a la Iglesia católica de EE UU, casi 180 sacerdotes han sido destituidos o han dimitido de sus cargos por todo el país. Hace unos días, un hombre de Baltimore que asegura haber sufrido abusos sexuales tiroteó al religioso que supuestamente los había cometido. Otro sacerdote acusado de pedofilia se suicidó en Ohio hace poco más de un mes.
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