El Parlamento belga aprueba la legalización de la eutanasia activa

La Cámara de Representantes belga aprobó ayer, tras dos días de agotadores debates, la ley que legaliza la eutanasia activa y que convierte a este país en el segundo del mundo, tras Holanda, en regularla. El voto fue en conciencia, a pesar de lo cual los diputados apoyaron mayoritariamente el proyecto de ley que ya aprobó en octubre el Senado para que la norma entre en vigor cuanto antes, probablemente este mismo año. El resultado de la votación fue de 86 votos a favor, 51 en contra y 10 abstenciones. Los socialcristianos y la extrema derecha flamenca quedaron en minoría.

En líneas generales, esta ley es similar a la holandesa. Permite a los enfermos incurables, en fase terminal o no, pedir la eutanasia, lo que los médicos pueden llevar a cabo siempre que se cumplan ciertas condiciones: el enfermo la ha de pedir libre, reiteradamente y sin presión exterior, y debe haber una supervisión de otro facultativo independiente.

El principal partido de la oposición, el socialcristiano PSC, que rechazó la ley, intentó hasta el último momento introducir el llamado 'filtro paliativo', consistente en imponer al paciente el paso por los cuidados paliativos antes de pedir la eutanasia.