Tabulador
Uno de los fósiles que la máquina de escribir legó al teclado del ordenador es la tecla que originariamente servía para entrar párrafos o hacer tablas.
Una tabla, en el sentido tipográfico, es un conjunto de números o letras ordenados o columnados, como la tabla de multiplicar. El origen remoto de la palabra es el latín tabula, 'mesa', que dio origen a tabla, en el doble sentido de 'plancha de madera' y 'conjunto de cifras'. Para hacer tablas en la máquina de escribir existía un procedimiento que desplazaba el carro hasta lugares fijos (éste saltaba con un muelle hasta que quedaba parado por un diente de hierro). Este sistema se activaba con el tabulador, es decir 'lo que sirve para hacer tablas'.
El teclado de la vieja máquina de escribir fue adaptado al ordenador, y esa tecla que servía para columnar se mantuvo, aunque en los programas de procesamiento de textos ya no hay ningún carro que salte, sino una simple indicación de medida. Y con el teclado vino el nombre de la tecla: tabulator en inglés y tabulador en español.
La tecla de tabulación suele estar marcada con la abreviatura inglesa Tab (por fortuna, reconocible en español), o también por la imagen de unas flechas que apuntan a derecha e izquierda. Pero ¿qué ocurrió con ella en programas que no emularan el uso de una máquina de escribir? Como es bien sabido, cada aplicación puede redefinir el uso de las teclas, pero se pueden ver algunos usos estándar.
El más frecuente es que el tabulador sirva para pasar de un campo a otro en un formulario, o en un menú de un programa. Su pulsación sirve para avanzar hacia el siguiente campo, mientras que si se pulsa junto con la tecla de mayúsculas se va al campo anterior. Alt+Tab en Windows sirve para cambiar entre los distintos programas que están abiertos.
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