Recuerdo
La carta firmada el día 7 de mayo, en la sección Opinión del lector de El País Madrid, por el director general de Infraestructuras y Servicios de la Comunidad de Madrid, don Manuel Sanz Peluffo, relativa a las obras en el colegio Mariano José de Larra, me recuerda a la situación que vivimos en el curso 1999-2000 en el Conservatorio de Música de la calle de Arturo Soria, número 140, de Madrid, perteneciente a la Consejería de Educación.
Instalaron aulas prefabricadas para atender las necesidades educativas en ese momento hasta que se realizaran las obras definitivas para ampliar el centro; las obras serían inminentes, sólo era cuestión de unos cuantos permisos y actuaciones pertinentes para llevarlas a cabo.
Colocaron un cartel muy grande y visible donde figuraba el presupuesto aprobado por la Comunidad de Madrid para realizarlas. Nos prometieron que dichas aulas prefabricadas eran provisionales y estarían poco tiempo. Han pasado tres cursos y a día de hoy todo sigue como al principio, los alumnos dando clase de orquesta y otras asignaturas en prefabricados y sin saber cuánto van a durar las obras, porque siguen prometiendo lo que ya nadie se cree. Le deseo más suerte al colegio Mariano José de Larra y que las obras comiencen de forma inmediata.