La UE aplaza su decisión sobre los 13 palestinos refugiados en Chipre

La UE no logró cerrar ayer el caso de los 13 palestinos recluidos durante 38 días en la basílica de la Natividad de Belén y deportados el viernes a Larnaka (Chipre) a la espera de ser acogidos en suelo europeo. Los Quince se han comprometido a solucionar la cuestión 'en los próximos días' y han dado instrucciones a sus embajadores en la UE de resolver todos los aspectos jurídicos y humanos. Irlanda y Bélgica se han sumado a España, Italia, Grecia y Portugal como países dispuestos a acogerlos. Los restantes prefieren por el momento 'examinar con más detalle' la situación.

'La diplomacia europea no se mueve a veces con la celeridad que comporta un problema tan grave como éste', confesó ayer en su debú el nuevo ministro francés de Exteriores, Dominique de Villepin. El Gobierno chipriota se comprometió a acogerlos, pero expresó su deseo de que fueran trasladados hoy, martes, o mañana a algún país de la UE.

Israel considera a todos ellos 'terroristas peligrosos'. El ministro israelí de Exteriores, Simón Peres, declaró el viernes en Roma que no está excluida una solicitud de extradición una vez que lleguen a Europa. 'Tanto la presidencia de la UE como el alto representante, Javier Solana, hemos recibido garantías del Gobierno israelí de que no solicitará la extradición de estas personas que, quiero recalcar, no tienen ningún cargo penal', declaró el ministro español de Exteriores, Josep Piqué, al término de la reunión del Consejo de Asuntos Generales.

Los ministros pasan ahora la patata caliente al Coreper (Comité de Representantes) de la Unión, que esta misma semana, en palabras de Piqué, deberá solucionar los problemas que encierra el caso. Los embajadores deberán dar respuesta jurídica a su estatuto -¿refugiados?, ¿desplazados?, ¿solicitantes de asilo?-, su libertad de movimiento dentro de la UE, el tiempo de permanencia y su sustento. En el caso de España, Cruz Roja ha anunciado estar dispuesta a su custodia. Los ministros, en cualquier caso, no dieron prueba ayer de demasiada celeridad a la hora de resolver un problema tan delicado. 'Una prueba más de los obstáculos que tienen los Quince cuando deben abordar temas de política exterior. La mediación en Belén fue magnífica, pero no tanto la solución al problema de 13 palestinos', comentaba una fuente comunitaria.

Italia quería que los Quince se responsabilizaran del estatuto jurídico de estos activistas. Silvio Berlusconi, en su calidad de ministro de Exteriores, vino a Bruselas con la idea de quedarse con los 13, pero no gratis. A cambio, el jefe del Gobierno italiano, que en rueda de prensa posterior aseguró que su Gobierno es el que más está esforzándose para la solución palestino-israelí, sugirió que Italia sea la sede de la futura conferencia sobre Oriente Próximo. 'Hablar de todo eso es prematuro. Además, siempre hemos dicho que el lugar de la sede no es importante', afirmó Piqué.