La huelga de basuras, pendiente de una última reunión hoy entre patronal y sindicatos

Los sindicatos UGT, CC OO y CGT mantienen para esta noche, a partir de las 23.00, la huelga indefinida de recogida de basuras en la capital, para la que el Ayuntamiento ha fijado unos servicios mínimos del 50%. A pesar de las reuniones sostenidas estos días por los trabajadores y la empresa Fomento de Construcciones y Contratas, las diferencias entre las dos partes parecen insalvables. Los sindicatos piden más salario, menos horas y una reestructuración de los servicios. Trabajadores y patronal se han comprometido a seguir negociando hoy para desbloquear el paro.

Las diferencias entre los sindicatos y la empresa son, en primer lugar, económicas. Los trabajadores reclaman una subida del 1% más el equivalente a la subida del índice de precios al consumo (IPC) prevista por el Gobierno: un 2%. La empresa, según Rafael Ochoa, de CC OO, sólo ofrece el IPC. Los sindicatos también piden una reducción de la jornada laboral. Actualmente, los empleados de la recogida de basura trabajan 37,5 horas semanales. Los sindicatos pedían en principio rebajar esa jornada a 35 horas. Ayer limitaron su exigencia a 36 horas, pero la empresa no cedía en este punto, según CC OO.

Otro motivo de conflicto es la reducción de los servicios en domingo que pretende la empresa: los sindicatos se oponen, dado que por estos servicios dominicales cobran un dinero extra. Además, los trabajadores han presentado una tabla de ascensos que está siendo estudiada por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).

Todas estas negociaciones están encaminadas a cerrar el convenio colectivo que regirá las relaciones laborales entre los trabajadores y FCC para los próximos dos años. Un empleado del servicio de recogida de basuras en la ciudad de Madrid cobra, de media, unos 1.022 euros al mes. La capital genera a diario, aproximadamente, 3.400 toneladas de desperdicios, según los datos facilitados por el Ayuntamiento.

Cada dos días

En caso de producirse la huelga, el concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, ha fijado unos servicios mínimos del 50%. Esto significa que el camión de la basura pasará cada dos días (ver gráfico). En lo que respecta a la recogida de residuos clínicos, animales muertos y desperdicios generados por los mercados, los servicios mínimos serán del 100%.

La intención de los sindicatos es respetar 'en un principio' estos servicios mínimos fijados por el municipio. Aunque Javier Ochoa, representante de CC OO en la negociación, ha adelantado que los trabajadores van a denunciarlos por considerar que son 'abusivos'. García-Loygorri confía en que 'la empresa y los trabajadores lleguen a un acuerdo'. 'En caso de no producirse este acuerdo', prosigue el concejal de Medio Ambiente, 'pedimos a los ciudadanos que saquen las basuras a la calle sólo en las fechas fijadas para la recogida, con el fin de evitar problemas de limpieza y salubridad'.

Si no se logra finalmente la desconvocatoria de huelga, ésta afectará a las fiestas de San Isidro, que se inauguraron el pasado viernes, circunstancia que engordará de basura los contenedores. 'Es más que probable, casi seguro, que si vamos a la huelga en pocos días haya bastante basura por las calles, y en los barrios en los que haya verbenas o fiestas, pues se notará mucho más, como es obvio', señaló Ochoa.

Gerardo del Val, concejal de IU, opinó que el gobierno municipal debe presionar a FCC para que no se llegue a la huelga. 'Los trabajadores piden una cosa justa. La empresa les ofrece una subida del IPC, y este IPC puede desviarse al final. Pasó en 2001. Entonces, el Gobierno fijó un IPC del 2%, pero la inflación subió hasta un 3%. Ahora puede pasar exactamente lo mismo y que los trabajadores pierdan poder adquisitivo', explicó Del Val.

Historia de desacuerdos

En la historia de las relaciones laborales entre los trabajadores de la recogida de basuras y la empresa FCC ha habido constantes desacuerdos. La última huelga efectiva se produjo en marzo de 1993. Empezó el 19 de marzo y terminó el 6 de abril. Entonces, los servicios mínimos decretados por la Delegación de Gobierno, y aceptados por los sindicatos, fijaron que el camión de la basura pasaría dos veces por semana en cada distrito de la capital.

Desde entonces se han producido varias convocatorias de huelga, pero ninguna se llevó a cabo, ya que las negociaciones a última hora evitaron el conflicto. En marzo de 1995, los sindicatos aplazaron una huelga (que nunca llegó a producirse) horas antes de que empezara. Lo mismo ocurrió en mayo de 1997: el paro se desconvocó la misma noche en la que iba a empezar. El 10 de mayo de 2000 se repitió el caso: sindicatos y empresa negociaron hasta el último minuto, y la huelga se desconvocó poco antes de iniciarse.