Rajoy afirma que el Gobierno respeta el pacto de integración entre Sogecable y Vía Digital

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, desautorizó ayer indirectamente al titular de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, al asegurar que el Gobierno respeta el acuerdo de integración entre Sogecable y Vía Digital, tras el Consejo de Ministros de ayer. 'El Gobierno no interviene en esas operaciones', aclaró, y dijo que su papel es garantizar la defensa de la legalidad, de la competencia y de los ciudadanos y no tomar ninguna posición pública. Añadió que el Consejo no trató la integración de las dos plataformas. Álvarez Cascos había calificado el acuerdo de 'monopolio insufrible'.

El vicepresidente primero, ante las reiteradas preguntas de los periodistas sobre posibles diferencias en el Gobierno acerca de la integración de las dos plataformas de televisión de pago por la actitud crítica del ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, hacia la misma, aclaró que la posición del Ejecutivo la marcaba él en calidad de vicepresidente político y de portavoz del Consejo de Ministros en la sesión de ayer. El portavoz habitual del Gobierno, Pío Cabanillas, regresaba ayer de Nueva York, donde acudió a una cumbre sobre la infancia.

Álvarez Cascos no sólo ha calificado de 'monopolio insufrible' el acuerdo de las dos plataformas de televisión de pago, sino que ha reprochado al Ejecutivo que dicho acuerdo vulnera el programa electoral del PP. También vaticinó la víspera un fracaso de la fusión, en abierta contraposición con su defensa de una 'plataforma única' en 1997, en la etapa de la llamada guerra digital.

El vicepresidente primero siguió, ayer, la estrategia de aclarar, fundamentalmente, que la fusión de las dos plataformas de pago no suscita ningún tipo de controversia en el Gobierno. Para reafirmarlo insistió en que el Consejo de Ministros ni siquiera había debatido sobre la cuestión. Y enmarcó la controversia suscitada por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, como un conflicto particular y aislado y, si es el caso, de algún sector de históricos que éste pueda apiñar en el PP.

En segundo lugar, Rajoy también trató de evitar, en su comparecencia ante los periodistas, la desautorización directa del ministro de Fomento. Se había limitado a hacerlo, de manera indirecta, al señalar que el Consejo de Ministros había decidido 'no hacer ningún pronunciamiento público' sobre la integración de las plataformas.

Pero, ante las insistentes preguntas de los periodistas, se vio forzado a aclarar que era él y, por tanto, no el ministro de Fomento, quien marcaba la posición del Gobierno. Y ya más directamente, en relación con el pronunciamiento de Álvarez Cascos al calificar el acuerdo como un 'monopolio insufrible', Rajoy dijo: 'Una vez que ha quedado clara la posición del Gobierno, no hagamos análisis históricos que no llevan a nada'. La alusión, como una cuestión del pasado, ya superada por el Gobierno, a la etapa en que Cascos capitaneó, junto con el entonces secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, el enfrentamiento contra Grupo Sogecable, quedó clara.

A la pregunta de si el Gobierno ha autorizado la operación, Rajoy contestó: 'Ni ha autorizado ni ha dejado de autorizar nada'. Según el vicepresidente, el Gobierno 'no interviene en estas operaciones más que para analizar, en su día, si se ajustan sus decisiones a la competencia y al interés de los usuarios'.

Asimismo, precisó que el Gobierno estudiará en su día el dictamen del Tribunal de la Competencia y, sobre ese documento más el expediente de la operación, se ocupará de que el acuerdo se ajuste a la legalidad, a los requisitos de la competencia y al interés de los ciudadanos. El Gobierno 'no hace ningún pronunciamiento público sobre este asunto, salvo el que tendrá que hacer en su día cuando en Consejo de Ministros se estudie, después de los pronunciamientos de los organismos que la ley establece', dijo.

También aclaró que el Consejo de Ministros no se ha planteado 'a fecha de hoy' flexibilizar la Ley de Televisión Privada de 1989, que impide que una empresa participe en más de un operador televisivo.