PSPV y PP presentan una moción de censura contra el alcalde de L'Alfàs
El independiente Antoni Fuster gobierna desde hace 23 años
El enfrentamiento con el alcalde de L'Alfàs del Pi ha acabado por unir al PSPV y al PP, que ayer presentaron una moción de censura contra el independiente Antoni Fuster, que gobierna la localidad desde hace 23 años. La oposición considera que la gestión del alcalde ha desembocado en la 'paralización de proyectos e ideas' y ha intentado investigarle por un supuesto enriquecimiento irregular de su patrimonio.
Los 11 concejales del PSPV y del PP de L'Alfàs del Pi (Marina Baixa) presentaron ayer la moción de censura contra el alcalde, el independiente Antoni Fuster, en el cargo desde hace 23 años. Los ediles firmantes del voto de censura justifican la iniciativa en la necesidad de 'regenerar' la vida democrática de la corporación, a su juicio, viciada por el supuesto enriquecimiento irregular del primer edil a la sombra de su cargo. Estos ediles acordaron recientemente en un pleno la creación de una comisión para investigar el patrimonio del primer edil. La respuesta de Antoni Fuster fue denunciar por supuestas injurias a los concejales que impulsaron el órgano investigador.
El portavoz municipal del PP, Juan Davó, es el candidato alternativo a alcalde. A juicio del concejal, el pacto para derrocar a Fuster se produce 'por la inmovilidad en la que vive el Ayuntamiento de L'Alfàs del Pi y por los continuos usos y abusos del alcalde'.
Mientras, Vicente Pérez, portavoz adjunto del PSPV, asegura que la 'moción era necesaria después de 23 años de Fuster como alcalde, que sólo han conducido a una paralización de ideas y proyectos'.
El pleno para debatir la moción deberá celebrarse en el plazo de diez días. Frente a los 11 concejales de la alianza PSPV-PP, el partido del actual alcalde, la Agrupación Independiente Democrática de L'Alfàs (Aidda), cuenta con seis ediles.
El cambio de alcalde se da por hecho en este municipio. En medio de la tormenta política local, el alcalde se ha negado a dimitir y no han prosperado las conversaciones a varias bandas que perseguían colocar en su lugar a un concejal de su mismo partido. A cambio, la oposición se comprometía a no presentar la moción de censura.
Proyecto urbanístico
Las direcciones comarcales tanto del PSPV como del PP, al final, han visto con buenos ojos esta alianza para desplazar a Antoni Fuster del primer sillón municipal, según han confirmado tanto Vicente Pérez, portavoz local socialista, como Juan Davó, el líder popular.
Fuster rechaza los argumentos esgrimidos por la oposición para justificar la moción de censura y, a su vez, asegura que la misma responde a los intereses urbanísticos ligados al proyecto de ampliar el puerto deportivo de la vecina localidad de Altea, gobernada por el Partido Popular. Fuster se opone a esta iniciativa por el negativo impacto ambiental sobre la playa de L'Albir, en L'Alfàs del Pi. Un reciente informe, encargado por el Ayuntamiento de L'Alfàs, indica que la playa de este municipio sufriría graves daños de ampliarse el puerto en la vecina Altea.
La crisis en el Consistorio se agudizó hace unos meses al pedir la oposición la dimisión del alcalde a raíz de una información sobre el supuesto enriquecimiento 'desmesurado' de Antoni Fuster a través de una mercantil con la que habría acumulado presuntamente 24 propiedades inmobiliarias. El alcalde se negó a la creación de una comisión de investigación sobre el asunto.
La tensión se agudizó cuando el portavoz del PP, Juan Davó, declaró que su grupo había rechazado obtener más competencias en el gobierno local a cambio de no apoyar la constitución de la comisión de investigación. Davó precisó que el alcalde les había prometido que dispondrían de poder de decisión total en las concejalías que mantenían. El ejecutivo local aún lo compartían los independientes de Aidda y el PP, aunque los populares consideraban que el pacto de gobierno ya estaba 'técnicamente roto'.
El PP ha acabado haciendo causa común con el PSPV para aclarar la procedencia de la fortuna del alcalde. Fuster, que siempre ha rechazado el supuesto enriquecimiento que le atribuyen y dice que es el centro de una campaña de desprestigio, finalmente se querelló contra los 11 concejales de la oposición que exigieron la comisión de investigación, al considerar que la petición se basó en 'falsedades, calumnias y medias verdades' que atentaban contra su honor. La moción de censura es el último capítulo en este enfrentamiento.
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