Blasco defiende la adjudicación de los centros 24 Horas sin despejar dudas de la oposición

El consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, defendió ayer en las Cortes el proceso por el que la gestión integral de los centros Mujer 24 Horas se adjudicó a la UTE Tissat-Lonerson, pero no despejó algunas dudas de la oposición. Ésta no aportó pruebas de la existencia de irregularidades en un proceso que, en su opinión, 'huele a chamusquina'. Entre otras cosas porque una de las adjudicatarias, Lonerson Trade, SL, constituida originalmente con fines inmobiliarios, modificó su objeto social para dedicarse a los servicios sociales y a la tenencia y explotación de acciones. En el expediente de adjudicación, Lonerson no aporta pruebas de su experiencia en el sector de servicios sociales.

Rafael Blasco compareció ayer en el pleno de las Cortes Valencianas. Se lo habían pedido los grupos de la oposición, pero él mismo lo había solicitado también, por la vía de urgencia, con lo que les restó capacidad de maniobra. Entre otras cosas porque no permitió que los socialistas examinaran previamente el expediente de adjudicación. En su intervención, Blasco se centró en dos cuestiones: por una parte, en que el concurso objeto de su comparecencia había sido 'transparente, limpio y sin tacha'. Y, por otra, en que con este asunto se había 'tratado de urdir un embrollo político-mediático' que calificó de 'astracanada' y cuya responsabilidad repartió entre un diario y el PSPV.

El consejero defendió que la opción del trámite anticipado y del procedimiento de urgencia utilizados para convocar el concurso pretendían evitar que los centros Mujer 24 Horas quedaran desatendidos. Pero la oposición replicó que su responsabilidad era prever la situación para poder convocar el concurso con el tiempo suficiente para garantizar la transparencia. Y se refirió al hecho de que Lonerson Trade, constituida inicialmente con fines inmobiliarios pero sin que registrara actividad alguna en el sector, despertara posteriormente y modificara su objeto social para dedicarse a los servicios sociales, pero también a la compra-venta, tenencia, administración, gestión y explotación de acciones.

Este último detalle movió al socialista Antonio Torres a preguntar a Blasco 'qué hay realmente detrás de esa empresa' y a deslizar que su objetivo podría ser 'generar posibles pelotazos', antes de espetarle: 'Usted, cuando estaba en el Gobierno socialista, tenía su propio proyecto personal y ahora, en el Gobierno del PP, también tiene su propio proyecto personal, que no es el del PP'.

Frente a las dudas de la oposición respecto a la solvencia profesional de Lonerson Trade, Blasco señaló que ésta se dedica desde hace tiempo a actividades relacionadas con los servicios sociales. Lonerson fue creada el 26 de marzo de 2000, según el Registro Mercantil, donde la modificación de su administrador único, a favor de Javier Pons Trénor de Molina, de su objeto social y de su domicilio, que pasó de Barcelona a Valencia, fueron inscritos en 14 de marzo de 2001. Estos datos registrales contrastan con la información que Lonerson proporcionó al acudir al concurso. En efecto, en el expediente de la adjudicación, que este periódico pudo examinar ayer por la tarde, esta empresa presenta como experiencia cuatro trabajos, aunque no aporta documentación acreditativa, más allá de los importes -más de 60 millones de pesetas (unos 360.000 euros)- percibidos por los mismos y de la somera mención de los destinatarios de su actividad.

Lo curioso es que Lonerson asegura haber realizado trabajos de teleasistencia desde febrero del año 2000, cuando aún no había modificado su objeto social original. Y que, después del cambio, presenta como mérito un trabajo de 'servicios de informática'. La explicación puede estar en el hecho de que, según la documentación incluida en el expediente, el consejo de administración de Lonerson adoptó las citadas decisiones de modificación de objeto social, domicilio y administrador en una reunión celebrada el 29 de mayo de 2000. Pero esto no fue elevado a escritura notarial hasta el 16 de noviembre de ese año. Y aún pasarían, por tanto, casi tres meses más hasta la inscripción de los cambios en el Registro Mercantil. Esta cronología en la toma de decisiones suscita algunos interrogantes.

Por lo que respecta a otra de las dudas que no despejó Blasco en su intervención -la de la experiencia de sus trabajadores-, Lonerson acude al concurso con la oferta de subrogarse el personal de los centros. Algo que también hacen los otros dos aspirantes, Gesmed y Eulen. Por cierto, que esta última empresa, de reconocida solvencia en el sector, sorprendentemente no optó a la renovación de la gestión de los centros Mujer 24 Horas, que gestionó desde 1999 en Valencia y durante los últimos meses de 2001 en las tres capitales. En la oferta de Lonerson y Tissat, empresa de capital público del sector informático y telemático, figuran numerosos currícula de personas que, en su mayoría, afirman haber trabajado para la segunda. Pero en la documentación propia de Lonerson constan sólo cuatro trabajadores. Con estos mimbres, esta empresa se adjudicó el concurso por 6,7 millones de euros.