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El Consorcio aduce que obedecer al Tribunal de Cuentas obligaría a subir el recibo otro 28%

Etxebarria atribuye a la 'situación preelectoral' la petición de los socialistas

El presidente del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, el peneuvista Iñaki Etxebarria, reiteró ayer que la entidad ha destinado a las obras de saneamiento la sobretasa del agua que pagan desde 1981 gran parte de los vizcaínos. Etxebarria negó en una asamblea extraordinaria de la entidad cualquier desvío de esos fondos, de lo que le ha acusado el PSE, y atribuyó a una 'interpretación contable' del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas la polémica creada.

En la asamblea, convocada para aclarar las acusaciones de las últimas semanas, Etxebarria recalcó que, si se hubieran seguido las directrices del principal órgano auditor de la comunidad -que también ha apreciado desvío de fondos-, el Consorcio habría tenido que aumentar todavía más el recargo en la tasa del agua para saneamiento. 'Hubiera subido otro 28%', precisó.

Desde 1987, el recibo del agua en el área metropolitana se recarga en un 100% de lo que corresponde a cada abonado para financiar el Plan Integral de Saneamiento del Gran Bilbao, una infraestructura que se empezó a acometer en 1981 y que supondrá una inversión total de 600 millones de euros. La medida se aplicó gracias a un decreto del Gobierno central de 1980 que limitaba el uso de este recargo sólo a las obras de saneamiento. Inicialmente afectó a los 17 ayuntamientos que fundaron el Consorcio en 1977 y reporta unos ingresos extraordinarios de 24 millones de euros anuales. Ahora se aplica en los 53 municipios integrados en la entidad y que suman el 90% de la población vizcaína.

Etxebarria presentó los ingresos y gastos en saneamiento desde 1980, aunque no aclaró ante la asamblea las acusaciones de desvío de fondos. Según sus datos, se han ingresado 584 millones de euros por este concepto en los últimos 21 años, de los que 376,5 pertenecen al recibo del agua con el recargo y 141 a subvenciones destinadas sólo al saneamiento. Los gastos totalizan 608 millones, de los que específicamente a saneamiento han ido 384 millones y otros 224, incluidos por el Consorcio en el mismo capítulo, son de personal, financieros, devolución de deuda y otros gastos en instalaciones o administrativos.

El PSE consideró que estas últimas partidas no se deberían incluir y habló de un desvío de 132 millones de euros. El presidente del Consorcio incidió en que el decreto del Gobierno central que autorizó el recargo en el recibo del agua no limita los ingresos obtenidos a obras e inversiones. 'Habla de cargas económicas, aunque dice que se destinarán sólo al saneamiento'. Por ello, a Etxebarria le cuadran las cuentas. Lo contrario, dijo, es 'una interpretación contable falta de racionalidad'.

Pero los socialistas insisten en que existe desvío de fondos, puesto que de los 608 millones de euros en gastos presentados ayer, sólo 384 se han destinado específicamente a inversiones y gastos de explotación del Plan Integral de Saneamiento. Consideran que partidas como gastos de personal, financieros y administrativos, incluidos bajo el epígrafe 'saneamiento' por la entidad, no cumplen el destino finalista establecido por el decreto del Gobierno central de 1980. 'Nos salen que faltan 22.000 millones de pesetas [132 millones de euros], aunque hay quien habla de 45.000 [270 millones de euros]', afirmó el representante del PSE-EE Raúl Fernández.

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Fernández anunció lo que su partido ya había adelantado en rueda de prensa horas antes de la asamblea: pedirá la suspensión temporal de la sobretasa de saneamiento que pagan los ciudadanos desde hace 15 años. El concejal socialista bilbaíno, Dimas Sañudo, que presentará esta petición al próximo pleno municipal, plantea una moratoria de ese recargo hasta que se aclare 'cuál es el coste exacto del saneamiento y de las aportaciones realizadas al mismo por cada uno de los integrantes' del Consorcio.

Sañudo calculó que sólo los bilbaínos han pagado hasta ahora 120 millones de euros para las obras de saneamiento, más de 1.000 euros por abonado, mientras que municipios que se han incorporado al Consorcio en los últimos años -y cuyos vecinos han empezado a pagar entonces el recargo- han ingresado cantidades muy inferiores. 'Hemos pagado el doble, porque además de forma directa con el recargo, hemos pagado vía impuesto a la Hacienda el saneamiento de otros municipios', dijo el edil del PSE. Sañudo comentó que ayuntamientos con un patrimonio de 24.000 euros han recibido obras de saneamiento por valor de 1,5 millones. 'No es que no estemos de acuerdo en las inversiones en saneamiento, sino que tengamos duplicidad en el pago. Que no se encubra como solidaridad lo que es un mal reparto de la carga fiscal', apostilló.

Los socialistas aseguraron que, si el PNV no cambia la representación en el Consorcio ni acepta la moratoria del recargo, plantearán la salida de Bilbao de la entidad.

Sin respuesta

La solicitud de suspensión del recargo no fue respondida en la asamblea por el presidente, que no intervino más, ni por los tres representantes de PNV y EA que le replicaron. Al término de la cita, Etxebarria comentó a los periodistas que si 'alguien insta a no pagar una tasa, tendrá que saber las consecuencias en las que concurre'. Atribuyó la petición y la amenaza de la salida de Bilbao del Consorcio a la 'situación preelectoral' existente, a un año de las elecciones municipales.

La intervención de Etxebarria apenas se detuvo en las acusaciones de corrupción del PP y dijo que, tanto en las contratas como en el personal, se ha cumplido la legalidad. Además del PSE, populares y Batasuna pidieron un cambio en la representación actual de la asamblea, con 49 miembros de PNV y EA sobre un total de 67. Juan Daniel Barandiarán (EA), alcalde de Zaratamo, reprochó al PSE la 'alarma social' creada y concedió más validez a las tres auditorías externas que han validado el criterio del Consorcio que al Tribunal de Cuentas 'que no tiene ningún prestigio especial'. Iñaki Zarraoa (PNV), alcalde de Getxo, pidió 'más responsabilidad' al 'hacer estas denuncias'.

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