Julián Muñoz asume la alcaldía de Marbella y promete transparencia

El empresario abulense Julián Muñoz, del Grupo Independiente Liberal (GIL) fue investido ayer alcalde de Marbella con los votos de los 15 concejales de su partido en sustitución de Jesús Gil, inhabilitado por el Tribunal Supremo. Muñoz inició su mandato tras un pleno extraordinario muy concurrido donde prometió 'democracia, orden y transparencia'. Aseguró que escuchará a la oposición 'en los asuntos necesarios para el buen funcionamiento de la ciudad', pero sin olvidar que su grupo gobierna con mayoría absoluta. Los representantes del PSOE, PP y PA le reclamaron 'gestos inmediatos'.

'Trataré de hacer las cosas bien; con templanza, mesura y, sobre todo, con honestidad', dijo Muñoz tras jurar su cargo. Su candidatura fue apoyada por todos los concejales de su grupo, pero no fue la única. También el PSOE y los andalucistas presentaron a sus portavoces respectivos como alcaldables. Sin embargo, el GIL hizo valer su mayoría absoluta -15 concejales de los 25 que componen el pleno- y no hubo sorpresas. El PP y el grupo mixto optaron por la abstención.

La oposición expresó su confianza en que el cambio en el gobierno municipal propicie la regeneración democrática y política del ayuntamiento. En ese sentido, todos los grupos reclamaron 'medidas urgentes', como la transparencia en los convenios urbanísticos, el desbloqueo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o un plan de saneamiento económico para abordar la importante deuda que arrastra el municipio.

Los portavoces solicitaron también el cese inmediato del gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca, imputado por la presunta malversación de 30 millones de euros del ayuntamiento; del director de los medios de comunicación municipales, Martín Hidalgo; y del gerente de 18 de las 22 empresas municipales, Modesto Perodia, inhabilitado junto a Jesús Gil por el caso de las camisetas.

La portavoz municipal socialista, Isabel García Marcos, presentó un conjunto de medidas que, en su opinión, debe adoptar el nuevo alcalde; respeto a la legalidad, normalización de las relaciones con otras instituciones -prácticamente nulas durante la etapa de Jesús Gil al frente del gobierno-, defensa del interés público, pluralidad en los medios informativos públicos, apertura de las sociedades municipales, inventario de patrimonio, redacción del planeamiento urbanístico acorde con las resoluciones de la Junta de Andalucía, un plan económico y la recuperación de las competencias del pleno. La portavoz popular, Francisca Caracuel, exigió 'un golpe de timón', y el andalucista Carlos Fernández, una apuesta por el turismo de calidad y la cultura.