El general ruso Lébed muere en un accidente aéreo en Siberia

El gobernador de Krasnoyarsk, Alexandr Lébed, murió ayer junto con otras autoridades de esa enorme región siberiana a consecuencia de un accidente aéreo. El helicóptero Mi-8 en el que viajaba el carismático general retirado chocó contra unas líneas de electricidad minutos antes de aterrizar. Lébed viajaba al distrito de Yermakóvskoye para inaugurar una nueva pista de esquí alpino, deporte que ha cobrado gran popularidad desde que Vladímir Putin se convirtiera en presidente de Rusia.

El accidente se produjo debido a la neblina que cubría la zona donde debía aterrizar el helicóptero. De las 20 personas que iban en el aparato al menos otras siete perecieron.

Lébed, que acababa de cumplir 52 años el pasado día 20, no murió de inmediato. El helicóptero que escoltaba al Mi-8 en el que viajaban las autoridades regionales trasladó urgentemente al gobernador a Abakán, capital de la vecina Jakasia que gobierna su hermano Alexéi Lébed, pero los médicos no pudieron salvarlo y murió en el hospital. Entre las otras personas que murieron se encuentran la vicegobernadora, Nadezhda Kolba; el jefe de Turismo del territorio de Krasnoyarsk, Lev Chernov, y el alcalde del distrito de Yermakóvskoye, Vasili Rogovói. La muerte de Lébed ha causado conmoción en los medios políticos rusos y el presidente Putin ordenó crear una comisión investigadora del accidente.

Vladímir Pejtin, líder de la fracción parlamentaria progubernamental Yedinstvo (Unidad), declaró que la desaparición de Lébed 'es una gran pérdida'. 'Incluso diría que era una leyenda viva', agregó.

Lébed era un personaje legendario. Saltó a la fama en agosto de 1991, durante la intentona de golpe de Estado comunista contra Mijaíl Gorbachov, cuando con unos pocos tanques fue a dar protección a la Casa Blanca rusa, entonces sede del Parlamento, donde se habían atrincherado los demócratas encabezados por Borís Yeltsin. Al año siguiente puso fin a los enfrentamientos armados entre los nacionalistas moldavos y los rusos del Transdniéster. En 1996 se convirtió en el segundo hombre del país, después de que Yeltsin, que necesitaba el apoyo de Lébed en la segunda ronda de las elecciones presidenciales, lo nombrara asesor y secretario del Consejo de Seguridad Nacional. Desde ese cargo, Lébed logró poner fin a la primera guerra de Chechenia. Desde 1998 encabezaba el territorio de Krasnoyarsk.

Aunque la fiscalía ya ha dicho que no se trata de un atentado, hay políticos que tienen dudas al respecto. 'Uno podía tener muchas quejas de Lébed, pero ahora comprendemos que prácticamente ya no quedan personas brillantes en Rusia', manifestó el magnate Borís Berezovski, que no descarta 'que Lébed haya sido liquidado'.