Iñaki Azkuna acusa a la oposición de Bilbao de pretender atribuirse poderes de la alcaldía
El PP considera que la nueva OTA 'ya no está en vigor', tras ser paralizada por el pleno
'No voy a permitir que el pleno se inmiscuya en el poder del alcalde'. Iñaki Azkuna censuró ayer la postura de la oposición en Bilbao, que le propinó una de las mayores derrotas en el último pleno, al aprobar la paralización de la OTA y reprobar por segunda vez en dos años la gestión del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia y de su presidente, el concejal peneuvista de Hacienda Iñaki Etxebarria. El alcalde insistió en que no parará la nueva OTA por considerar que es una decisión de su competencia y no del pleno. El PP estima, en cambio, que la ordenanza 'ya no está en vigor'.
Azkuna quiso ayer recuperar la iniciativa política en el consistorio bilbaíno tras los problemas sufridos en el pleno del jueves: además del rechazo al consorcio y la OTA, vio cómo el pleno impugnaba la nueva publicación impulsada (Infobilbao) y el manifiesto por los derechos humanos promovido por el lehendakari Ibarretxe. Además, la sesión se suspendió a última hora sin debatirse las últimas mociones por la falta de quórum, porque esta vez los ediles de PNV y EA secundaron la tradicional iniciativa de PP y PSE de ausentarse de la sala cuando se debaten propuestas de Batasuna.
El día siguiente de tanto revés, el alcalde compareció ante la prensa acompañado de cinco de sus concejales y arremetió contra los grupos de la oposición -que tienen la mayoría, con 17 concejales frente a los 11 del equipo de gobierno- por 'ponerse en contra del gobierno municipal en todo'. Azkuna clarificó de 'debate absolutamente viciado' la polémica sobre el Consorcio de Aguas vizcaíno, que ha sido acusado de corrupción y desvío de fondos. Y reiteró que no cesará al presidente y también concejal de Hacienda, Iñaki Etxebarria, a quien exculpó de cualquier responsabilidad. 'El cese de un concejal es una cuestión de la Alcaldía y no voy a ceder en mis competencias', dijo. El alcalde exigió 'respeto' a la oposición, ya que 'una cosa es la crítica política y otra el poder de cada uno'.
Competencia sobre la OTA
Tras señalar que no le parece 'de recibo' la coincidencia de votos de Batasuna, PP y PSE en rechazar el manifiesto del lehendakari, el primer mandatario bilbaíno insistió en que la nueva OTA no se paralizará, pese a la aprobación del pleno, debido a los retrasos en la colocación de parquímetros, señalizaciones y la falta de información. 'Sólo faltaba que una moción de urgencia pueda paralizar un proceso administrativo que dura meses'. Añadió que el alcalde 'es el único' que puede suspender la OTA y valoró que los problemas suscitados están 'prácticamente subsanados'. A su juicio, la medida aprobada por el pleno 'sólo conseguiría el caos'.
Azkuna afirmó que 'en breve' estará concluido el informe jurídico pedido el jueves por el PP para aclarar de quién es la competencia en esta ordenanza. 'Tengo razón al 100%', aventuró.
El concejal popular Antonio Basagoiti opinó ayer que, con el acuerdo plenario, 'la nueva ordenanza OTA quedó suspendida y por tanto no está en vigor'. El edil bilbaíno esgrimió la ley de Régimen Local, que concede al pleno la atribución de aprobar las ordenanzas. 'De la misma forma, también es competencia su supensión'. A su juicio, el alcalde tiene que elegir 'entre prevaricar [dictar una resolución injusta a sabiendas, lo que es delito] o acatar la decisión adoptada por la mayoría municipal'.
Por su parte, Azkuna advirtió a la oposición de que su equipo 'seguirá gobernando mal que les pese a algunos' y reprochó que formaciones como el PP estén en campaña electoral, cuando resta un año para los comicios locales. 'Yo le he dicho a mi partido que hasta octubre no hagamos nada'.
El alcalde criticó la 'falta de rigor' de una veintena de las 30 mociones de la oposición presentadas al pleno y reiteró que sigue intentando disponer de presupuesto municipal. Azkuna no lo ha logrado en los tres últimos años y funciona con sucesivas prórrogas de las cuentas aprobadas en 1999 por su antecesor, Josu Ortuondo. 'En 2000 pudimos tener presupuestos si Batasuna hubiera condenado la violencia', recordó.
Admitió Azkuna que, a la vista de lo ocurrido en plenos como el del jueves, no se puede disponer de unas cuentas, pero dijo que su equipo seguirá 'gobernando y manejando el presupuesto prorrogado'.
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