La Casa de América dedica un nuevo proyecto de exposiciones al arte público

Las fachadas rosas y los jardines verdes del edificio de Casa de América, de Madrid (paseo de Recoletos, 2, www.casamerica.es), anunciaron anoche la nueva programación de artes plásticas, dirigida a encuentros de artistas latinoamericanos y españoles. Todos sus espacios se asoman a la calle, con la intención de presentar 'propuestas radicales' del arte contemporáneo, según los directores del proyecto, Ana López Alonso y Rafael Doctor. Ana Laura Aláez, Meyer Vaismen, Luis Enguita y Pablo Reinoso presentaron el nuevo programa, bautizado por Fangoria.

La artista Ana Laura Aláez ha alterado con colores rosas y verdes la arquitectura del palacio de Linares, sede de la Casa de América, en la Cibeles madrileña. Las fachadas y laterales del edificio de finales del siglo XIX adquieren tonos rosas al modificar con filtros para iluminación habitual. El jardín, semipúblico, aparece más verde, en un espacio para 'la seducción y el relax'.

Rafael Doctor, responsable de artes plásticas, declaró ayer que este trabajo 'de sutileza, con pocos elementos, en el cambio de imagen del edificio y de un jardín que se hace mágico y sensual' es también una muestra de arte público, como invitación y encuentro con los transeúntes. La misma artista diseñará el mobiliario para convertir, a partir del 30 de mayo, la entrada a la sala Caballerizas en una terraza de copas, con un vídeo gigante para programar videoarte, además de performances y acciones, como 'una alternativa cultural a las noches de Madrid'.

La nueva programación arrancó anoche con la intervención de Ana Laura Aláez (1965) -hasta el 1 de septiembre- y un concierto del grupo Fangoria, compuesto por Olvido Gara (Alaska) y Nacho Canut, con un repertorio especial de temas clásicos latinoamericanos, de autores como Paquita la del Barrio y Los Panchos. El concierto quedará colgado en la Red. Los días 29 y 30, organizado por Injuve, se celebrará un encuentro de colectivos argentinos y españoles.

El proyecto Idea Piscator vuelve a poner los espacios de la entrada al edificio de Caballerizas al servicio del público, con un trabajo del artista venezolano Meyer Vaismen (1960) y el arquitecto español (1965), que han modificado un espacio-recibidor con puntos de información sobre la feria Arco, la AECI y la Fundación Carolina y lugares de descanso con hemeroteca. Los autores han proyectado una instalación con los productos de Ikea para revisar 'de una manera popular y económica' el primer encargo importante que tuvo la Bauhaus en 1927, el apartamento del director teatral Erwin Piscator (1893-1966), autor de El teatro político y director de la Volksbühne de Berlín, por Marcel Breuer. Con ello quieren demostrar una de las maneras en que ha sido diluida la utopía del movimiento moderno y, en concreto, la fusión de arte e industria que proponían los profesores de la Bauhaus, como Mies van der Rohe y Breuer. Para Rafael Doctor, 'este guiño al diseño industrial de la Bauhaus' es también un lugar habitable, con libros y revistas.

Meyer Vaismen también presenta una propuesta personal, titulada Al-boroto, en la primera planta, hasta el 2 de junio. En una doble instalación, con un vídeo y una escenografía, el artista propone otra interpretación del descubrimiento de América, a partir de los textos de historiadores -encontrados en Internet- que afirman que los árabes llegaron a América en el siglo X. También observó coincidencias de contenidos en los canales de televisión y montó un paralelismo entre telenovelas y anuncios árabes y venezolanos, además de trasladar con maniquíes el lienzo de Dióscoro Teófilo de la Puebla, Primer desembarco de Cristóbal Colón (1862), del Prado.

Las salas de la segunda planta se han convertido en Ashes to Ashes, una instalación del argentino Pablo Reinoso (1955), diseñador de Givenchy, que suma además la arquitectura y la plástica, en un apartamento circular, 'un mundo sin escapatoria', donde 'las cenizas vuelven siempre al origen'.