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Los anestesistas de Cruces amplían su huelga tras rechazar la última oferta de la dirección

Osakidetza derivará a seis clínicas privadas vizcaínas los cientos de operaciones anuladas

Naiara Galarraga Gortázar

El fracaso de las negociaciones entre la dirección del Hospital de Cruces y el comité de huelga de los anestesistas, que exige contratos fijos para los 13 trabajadores temporales del servicio, llevó ayer a los profesionales a convocar una huelga indefinida a partir de hoy. El paro implica la suspensión de todas las intervenciones quirúrgicas 'no urgentes ni vitales' de lunes a jueves. El centrol baracaldés realiza el 25% de las intervenciones quirúrgicas de la red hospitalaria de Osakidetza. Los centenares de pacientes afectados han sido o serán derivados a seis clínicas privadas de Vizcaya.

Los anestesistas del Hospital de Cruces -son 57 de plantilla y 13 eventuales que encadenan contratos temporales desde hace años, de los cuales 17 no se han sumado a las protestas- se reunieron ayer por la mañana en asamblea. Por unanimidad aprobaron iniciar una huelga indefinida de lunes a jueves desde hoy. El paro afectará a las intervenciones quirúrgicas programadas -las que no son urgentes ni vitales, como, por ejemplo, las de juanetes o cataratas- y las consultas previas. La Dirección de Trabajo del Gobierno vasco ya ha decretado servicios mínimos, según aseguró un portavoz del Departamento de Sanidad.

La decisión de transformar los paros intermitentes que han venido realizando los anestesistas desde el 11 de marzo en una huelga indefinida se produjo tras la ruptura de los contactos con la dirección de Cruces. Las demandas de los anestesistas no se refieren a sus salarios sino a la plantilla, que consideran claramente insuficiente para ofrecer un servicio digno y de calidad.

La última reunión entre ambas partes celebró anteayer y duró cinco horas, pero no sirvió para acercar posturas. Los representantes de los anestesistas rechazaron la oferta que la dirección les hizo en el encuentro, al que también asistieron los directores de Recursos Humanos y de Asistencia Aanitaria de Osakidetza. La gerente de Cruces, Gloria Quesada, lamentó ayer el 'daño que supone tener equipos médicos, cirujanos, enfermeras, celadores... dispuestos a trabajar' y no poder hacerlo porque uno de los eslabones del engranaje necesario en un quirófano, los anestesistas, están en huelga.

Cruces, el hospital más grande de Euskadi, donde más intervenciones se realizan y centro de referencia en el tratamiento de quemados y el trasplante de órganos, tiene 3.400 trabajadores. Los huelguistas suman 53 trabajadores.

700 anulaciones por ahora

La gerente aseguró que frente a la postura de la dirección, que 'ha hecho un esfuerzo importante' para llegar a la última oferta, los huelguistas 'no han modificado ni un matiz de sus máximos'. Quesada se mostró abierta ante 'cualquier cambio de actitud [de los anestesistas en huelga] que posibilite la resolución del conflicto'.

Fuentes del comité de huelga calificaron la oferta de la empresa de 'insuficiente'. Y revelaron que para sentarse a hablar con la dirección, los anestesistas tuvieron que garantizar que trabajarían con normalidad el lunes y ayer. Las mismas fuentes expresaron su disposición a volver a las mesa de negociaciones. Los huelguistas criticaron además los servicios mínimos decididos por la Administración, por ser 'excesivos'. 'Estos servicios mínimos son cuatro veces superiores a la presencia de médicos anestesistas un domingo', según fuentes del comité de huelga.

Los paros intermitentes realizados el último mes obligaron a anular, hasta el jueves pasado, 700 intervenciones quirúrgicas, 720 consultas de preanestesia y 175 tratamientos de la Unidad del Dolor, según el balance realizado por la dirección del hospital.

Osakidetza ya ha empezado a derivar pacientes afectados a clínicas privadas de Vizcaya. La consejería de Sanidad se negó ayer a desvelar cuánto costará realizar las operaciones en la red privada. El Servicio Vasco de Salud ha suscrito convenios con las seis clínicas vizcaínas capaces de realizar las intervenciones programadas en Cruces que ya han tenido que ser anuladas y las que serán suspendidas mientras dure la huelga indefinida. Un portavoz de Sanidad explicó que ya se han realizado un centenar de de las operaciones anuladas anteriormente y otros 200 pacientes ya tienen fecha para ser intervenidos fuera de Cruces. Entre las seis clínicas tienen capacidad para realizar unas 200 operaciones por semana, según Sanidad.

Fuentes de la dirección de Cruces y de los huelguistas coincidieron en apuntar que el motivo de que las protestas no afecten a otros servicios de anestesistas de la red pública se puede deber a que el de Cruces es el mayor.

Trece contratos frente a siete

El conflicto que ha paralizado de manera intermitente las operaciones programadas en el Hospital de Cruces durante el último mes y suspenderá el grueso de las intervenciones indefinidamente desde esta mañana tiene su origen en la dimensión de la plantilla del Servicio de Anestesiología. Los 53 anestesistas que se han movilizado -lo han hecho al margen de los sindicatos, aunque recalcan que éstos apoyan sus reivindicaciones- exigen a la dirección del hospital baracaldés 'el reconocimiento tácito de la insuficiencia de la plantilla [actual]', según explicó ayer el portavoz de los huelguistas, Perico Olivares. A su juicio, ello se debe traducir en la firma de contratos indefinidos para los 13 trabajadores del servicio que llevan varios años encadenando contratos temporales. El comité de huelga también demanda que los anestesistas no realicen más de tres guardias mensuales. Olivares aseguró ayer que Osakidetza incumple su propio convenio, que establece la realización de 1.592 horas de trabajo anuales y tres guardias al mes. El portavoz de los huelguistas recalca que hay profesionales del servicio que trabajan hasta 3.500 horas y realizan incluso 13 guardias al mes. En caso de que no sea posible limitar a tres las guardias, los anestesistas reclaman que se les pague más por cada una de ellas a partir de la cuarta. Ésas eran las demandas que pusieron sobre la mesa hace un mes, cuando iniciaron las protestas. La dirección del Hospital de Cruces realizó el pasado lunes una última oferta que, según su gerente, Gloria Quesada, 'incomprensiblemente han rechazo'. Lo hicieron ayer por la mañana en asamblea por unanimidad. La propuesta de la dirección de Cruces preveía la creación de una comisión, en la que participarían los anestesistas, para analizar 'aspectos como la actividad asistencial, calidad, organización, formación e investigación del servicio de anestesia y, a partir de ahí, determinar las necesidades reales de plantilla'. Entre tanto, convocaría las plazas de jefe de servicio y de jefe de sección, contrataría de manera estable a cuatro de los trabajadores temporales y haría otros tres contratos estables para facilitar las libranzas a los fijos y un número indeterminado más sólo para cubrir guardias, según explicó ayer la dirección de Cruces en un comunicado.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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