¿Patriotas? No, gracias
Cuando se hace referencia a lo nuclear, se alza la voz inmediatamente para gritar en contra de ese riesgo mortífero, en previsión de los millones de muertes que puede causar y en recuerdo de los que ya ha causado (¿Nuclear? No, gracias). Es más peligroso y ya ha producido millones de víctimas la carga letal que contienen las patrias en su interior, cuyos mayores responsables son sus hijos más fieles, los patriotas, iniciadores, alentadores y ejecutores de todo el mal que se desparrama del interior de una patria. Raza, país, nación, frontera, bandera, 'enemigo exterior' son ideas y conceptos populistas inventados por los poderosos para conservar sus privilegios a costa de los trabajadores, y que sin embargo calan facilmente en todas partes. Por eso hay que alzar la voz y gritar: ¿Patriotas? No, gracias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
