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Algete cambiará su plan urbanístico para poder conservar 600 empleos

Una empresa amenazó con irse del pueblo por una multa municipal

La amenaza de la multinacional Peri de abandonar su sede de Algete, dejando en la calle a 600 trabajadores, ha llevado al alcalde del municipio, Jesús Herrera (PSOE), a pactar una solución después de tres años de disputas con la empresa. El principio de acuerdo al que ayer llegaron la dirección de la compañía y el primer edil, y que hoy debe firmarse, incluye la aprobación de un plan urbanístico que regularice la situación de un edificio construido ilegalmente por Peri y la retirada de una multa de dos millones de euros.

El origen de las desavenencias entre la empresa alemana, una de las más importantes del sector de la ingeniería civil y del andamiaje, y el Consistorio de Algete se remonta a 1999. Las necesidades de expansión de la empresa, erradicada en el municipio desde 1984, llevaron al equipo de gobierno popular que entonces gobernaba a permitir a Peri la construcción de un edificio de oficinas anejo a sus almacenes.

Pero la construcción era irregular puesto que, a pesar de que el suelo era urbanizable, el Ayuntamiento no había aprobado el preceptivo plan parcial, en el que se detallan cuestiones como el trazado de las calles, el alumbrado o las zonas verdes. El Consistorio permitió, sin embargo, esa edificación a sabiendas de que era irregular, con la promesa de que ese plan se aprobaría en breve tiempo y se regularizaría así la situación legal del inmueble. 'Es algo relativamente corriente en todos los Ayuntamientos', explicaba ayer un responsable popular del municipio.

Pero el actual alcalde, del PSOE, que llegó al poder en 1999, se negó a aprobar el plan parcial pactado por la empresa con el anterior equipo de gobierno, e introdujo importantes modificaciones, que ayer accedió a replantearse tras reunirse con la dirección de la empresa. También accedió a estudiar las demandas de Peri para la recalificación de otras zonas rústicas para ampliar sus almacenes. Por otra parte, el Ayuntamiento había impuesto a Peri una sanción de casi dos millones de euros, la mayor permitida por la normativa urbanística, por construir ilegalmente el edificio de oficinas.

'Es el pez que se muerde la cola: sabemos que estamos en una situación irregular y queremos subsanar ese tema, pero el alcalde se niega y, además, nos impone una sanción desproporcionada', resumía ayer el asesor legal de Peri, Arturo Rodríguez.

'Acoso general'

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Ante esta situación, a la que se añade, según Rodríguez, una 'estrategia de acoso general' a la empresa, la multinacional alemana comenzó a plantearse la posibilidad de abandonar Algete por un lugar donde el trato fuera 'más favorable', en palabras de Rodríguez. Los 600 trabajadores que dependen directa e indirectamente de la empresa, ante el temor de perder sus empleos, habían convocado para mañana una manifestación para protestar contra la actitud del alcalde, y a la que, según Luis García, portavoz de los trabajadores, iba a acudir 'desde el gerente hasta el último peón'.

A esta convocatoria se había unido la asociación de comerciantes, industriales y empresarios de Algete, que denuncia un 'incremento de las agresiones municipales', concretado en 'sanciones y expedientes sin ton ni son, impuestos y tasas más allá de lo tolerable'.

Con el principio de acuerdo al que han llegado los responsables de la empresa y el alcalde de Algete, las aguas pueden volver a su cauce. Pero la dirección de Peri exige un compromiso firme y firmado del primer edil. 'Hace años que oímos todo tipo de promesas, pero hasta ahora no se han cumplido', protestó Rodríguez. 'La empresa siempre ha actuado de buena fe, y esto es un problema de negligencia política, porque ni este equipo de gobierno ni el anterior han sido capaces de aprobar el plan urbanístico', añadió.

Jesús Herrera, por su parte, asegura que su única intención al negarse a regularizar el edificio construido ilegalmente ha sido la de 'hacer cumplir la ley'. 'No me importa lo que prometieran los alcaldes anteriores si era ilegal. Yo no puedo prevaricar, y lo único que quiero es proteger a los trabajadores de la empresa, porque trabajan en un edificio que carece de todos los permisos', advirtió el regidor.

'Desde que estamos en Algete no hemos tenido ni un accidente laboral', contestó Rodríguez. 'Y ¿qué forma de proteger a los trabajadores es ésa de dejarles sin empleo?', se preguntó.

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