Siete millones de contribuyentes pagarán lo mismo, según el PSOE

La reforma fiscal del Gobierno va a pasar inadvertida para siete millones de contribuyentes. Éste es, al menos, el vaticinio del PSOE, que calcula que sólo quienes ganan más de 67.433 euros anuales notarán la diferencia, al ver reducida su tributación del 48% al 45%. Los socialistas critican la 'discriminación' que el nuevo proyecto establece para las rentas del trabajo, que pueden soportar cargas hasta tres veces mayores que las del capital.

Discriminación y engaño son las dos ideas que vertebran la nueva norma fiscal, según la valoración que hace el PSOE. El responsable socialista de Política Económica, Jordi Sevilla, cree que hay 'mucho de truco' en los datos divulgados por el Gobierno. Sevilla sostiene que la reforma no compensa a 10 millones de contribuyentes de los 15 que hay en España. La razón es que, desde la anterior ley fiscal, en 1999, el Ejecutivo no ha actualizado con la inflación el mínimo exento de tributación. Es decir, este mínimo ha perdido poder adquisitivo, mucho más del que el contribuyente recuperará ahora con la rebaja de impuestos, según el PSOE.

Además, siete millones de ciudadanos (los que ingresan entre 4.000 y 67.433 euros al año) pagarán lo mismo a Hacienda tras los cambios que entrarán en vigor el año que viene. El único cambio lo percibirán quienes tengan rentas superiores a los 67.433 euros, que reducirán del 48% al 45% el tipo que se les aplica.

El Partido Socialista se muestra especialmente beligerante con lo que considera una discriminación entre los ingresos provenientes del trabajo y los del capital. Un contribuyente con nómina de 30.051 euros anuales paga al fisco 5.906 euros, mientras que esta cantidad se reduce hasta los 3.652 si la renta procede de la venta de acciones, según Jordi Sevilla. 'Llamarle a esto reforma progresista sólo puede hacerlo un partido desnortado y a la búsqueda de líder', sentenció el dirigente socialista.

Mujeres trabajadoras

Tampoco el PSOE está de acuerdo con que la ayuda de 1.200 euros anuales que recibirán las madres por hijos menores de tres años beneficie sólo a las mujeres que trabajen fuera de casa. El responsable socialista de economía calificó este hecho como una 'nueva discriminación' y pidió al Gobierno que oriente de otro modo su política de prestaciones sociales, que consideró 'un fracaso'. Sevilla propuso la creación de guarderías públicas para todas las familias, independientemente de si la mujer trabaja fuera de casa o no.

Pese al aluvión de críticas, Jordi Sevilla no desgranó las líneas fiscales del PSOE, ya que el modelo está pendiente de un informe de expertos que el partido utilizará como base. Sevilla adelantó que su propuesta 'girará en torno a un tipo único, aunque acompañado de un recargo'. La idea del PSOE es que las rentas del capital paguen 'algo más' que ahora y que las rebajas fiscales afecten de verdad a quienes trabajan. 'Buscamos un sistema tributario justo: que pague el que más tiene y no el que cobra por nómina', resumió Sevilla.