Tristán se perderá el gran día

Los temores del Deportivo tomaron cuerpo ayer, horas después de que Diego Tristán regresase de Belfast: el máximo goleador de la Liga no podrá estar el próximo domingo en Mestalla ante el Valencia, un duelo crucial para la lucha por el título. Tristán volvió precipitadamente desde Irlanda del Norte, tras sufrir un pinchazo en la pierna izquierda mientras se entrenaba con la selección, y se puso de inmediato en manos de los servicios médicos de su club. La exploración practicada en A Coruña confirmó el diagnóstico inicial: sufre una microrrotura fibrilar en el recto anterior del cuadriceps y no hay ninguna posibilidad de que juegue en Mestalla. Los médicos no se pronunciarán hasta el próximo lunes sobre el futuro del jugador en lo que resta de Liga.

'!Hombre, a nadie le gusta estar lesionado!. Pero anímicamente me encuentro bien. Creo que no será gran cosa'. Tampoco hacía falta que lo jurase. Mientras aficionados, directivos, técnicos y periodistas aguardaban con inquietud su regreso, Diego Tristán parecía el hombre más tranquilo del mundo cuando se presentó a las 14,30 horas de ayer en el aeropuerto de Santiago de Compostela. Media sonrisa, traje de tonos claros, gafas de sol de diseño futurista y aire despreocupado, Tristán atendió brevemente a los periodistas y luego se marchó en taxi a A Coruña bromeando con el delegado del equipo, José Ángel Barros, que había acudido a recibirle. Ya no tenía dolor y había dormido bien. Después de comer, se fue a la clínica, donde una ecografía y una resonancia magnética confirmaron el diagnóstico que ya se había adelantado en Belfast. Pero Tristán no perdió el buen humor. 'Estoy fenómeno. Es sólo una microrrotura pequeñita', explicó al abandonar la clínica.

Desde antes de los análisis, la afición, el club y el entrenador, Javier Irureta, ya se habían hecho a la idea de que tendrán que jugarse la Liga en Valencia sin Tristán. Lo peor es que tampoco se puede garantizar su presencia en el siguiente partido, contra el Málaga en Riazor. 'No es una lesión importante, el dolor ha desaparecido y la exploración que le hemos hecho ha arrojado buenos datos clínicos', explicó el médico del Deportivo, César Cobián. Pero hasta que vuelva a examinarlo el próximo lunes, Cobián no se atreve a anticipar cuándo estará listo para reanudar los entrenamientos.

Nadie dramatizó en A Coruña la ausencia de Tristán ni si escucharon demasiadas quejas por el hecho de que la lesión se haya producido con el equipo nacional y en vísperas de un amistoso programado en medio de la recta final de la Liga. El Deportivo parece más preocupado incluso por la baja de Mauro Silva tras su expulsión el pasado domingo, que el club tratará aún de anular. Dentro de la resignación general, el técnico, Javier Irureta, no dejó de mostrar su contrariedad. 'Como entrenador de club no me gustan estas situaciones, pero tengo que aceptarlo', declaró. 'Ya tenemos experiencia de otros jugadores que se nos han ido cayendo en este tipo de partidos. Cuando va a la selección, el jugador tiene que cambiar el chip y esforzarse para estar en el Mundial. Vive en una presión permanente y eso no es bueno. Nosotros ya llevamos esta temporada 56 partidos'.

Y a rey muerto, rey puesto. Con Tristán en la enfermería, todos los focos se desplazaron hacia Makaay, su seguro sustituto. 'La baja de Diego es muy importante ... como la de Mauro o la de cualquier otro jugador a estas alturas de la temporada', comentó el holandés. 'Pero llevamos dos años demostrando que ésta es una plantilla amplia, en la que puede jugar cualquiera'. A Makaay se le da especialmente bien Mestalla: el año pasado, en la penúltima jornada de Liga, marcó el gol que proporcionó el triunfo y el segundo puesto al Deportivo y dejó al Valencia fuera de la Copa de Europa.