San Sebastián revisa las primeras tres décadas de la filmografía de John Ford

El cineasta norteamericano John Ford (1894-1973) escribió una de las más brillantes páginas de la historia del cine movido por el afán de ofrecer su altavoz a los grupos sociales marginados y de 'hacer feliz a la gente haciendo películas', según aseguró ayer en San Sebastián el crítico especializado en su filmografía Tag Gallagher. Ahora, sus preocupaciones cobran actualidad en El joven Ford, una nueva entrega del ciclo donostiarra Nosferatu, que repasa la primera mitad de su amplia filmografía en la pantalla y a través de un libro.

El programa, organizado por Donostia Kultura y la Filmoteca Vasca, arrancó el 10 de abril con el pase de La ruta del tabaco (1941) y continuará hoy con la proyección de Straight Shooting (1917), la primera de sus cintas que se conserva en su integridad y que pertenece a la serie de capítulos que dedicó al personaje de Cheyenne. Será en una sesión con música en directo de Gallagher en la que también se pasarán cuatro cortos realizados entre 1910 y 1913 por Thomas Ince y Francis Ford, hermano mayor del legendario realizador, que influyó decisivamente en su formación. De hecho, el cineasta dio sus primeros pasos como su ayudante hasta que emprendió su carrera en solitario.

Ford dirigió entre 1917 y 1947 películas de diversos géneros, desde dramas sociales como ¡Qué verde era mi valle (1941) o Las uvas de la ira (1940) hasta melodramas como El joven Linconln (1939) o westerns como Pasión de los fuertes (1946), que se proyectarán dentro de este ciclo en el Teatro Principal (20.15). El programa, que se prolongará hasta el 26 de junio, incluye en total el pase de 18 cintas; entre ellas, La diligencia (1939) o El fugitivo (1947). El resto de su filmografía se repasará en otro ciclo en 2003.