La celebración de primarias en el socialismo valenciano reabre las tensiones internas
Pla, líder del PSPV, y Ciscar, ex secretario de organización del PSOE, compiten por la candidatura
La convocatoria de primarias para designar el candidato a la presidencia de la Generalitat valenciana ha reabierto las tensiones internas en esa federación socialista, la segunda en número de militantes del PSOE. Los 17.139 militantes del nuevo censo oficial depurado (en el anterior proceso, el cuerpo electoral fue de 39.734 personas) tendrán que decidir este sábado entre Joan Ignasi Pla, actual secretario general del PSPV-PSOE, y Ciprià Ciscar, ex secretario de organización del PSOE y ex consejero de Cultura, como cartel electoral de los comicios autonómicos de 2003.
El proceso de primarias en el Partido Socialista del País Valenciano se ha adelantado de manera 'extraordinaria' respecto al resto de elecciones internas del PSOE en las que designarán a los candidatos autonómicos y municipales donde no se gobierna.
La decisión fue autorizada por la ejecutiva federal del PSOE a petición de la ejecutiva de Pla por la necesidad de consolidar la estabilidad interna de la federación valenciana y contar con un referente social que pudiese preparar 'la larga campaña electoral' frente al Partido Popular de Eduardo Zaplana que gobierna con mayoría absoluta la Comunidad Valenciana.
Aunque, inicialmente, Joan Ignasi Pla albergó la esperanza de que no hubiese que recurrir a la votación interna para consolidar la estabilidad lograda en el IX congreso del PSPV, celebrado en Alicante en septiembre de 2000, la existencia de una candidatura alternativa por parte de Ciprià Ciscar ha devuelto la tensión al seno del socialismo valenciano.
Tirantez constante
Una tirantez que ha sido una constante en la historia del PSPV-PSOE, con la excepción de los años de gobierno de Joan Lerma al frente de la Generalitat, en los que el poder actuó como una argamasa eficiente. Ya el secretario general elegido en el I congreso constituyente, Joan Pastor, tuvo un mandato efímero de menos de dos años (entre febrero de 1978 y junio de 1979) al dimitir toda la ejecutiva ante un Comité Nacional -máximo órgano entre congresos-, lo que obligó a constituir la primera Comisión Gestora y celebrar el primer congreso extraordinario que abriría la larga etapa de liderazgo orgánico de Joan Lerma.
Éste, pese a ser elegido presidente de la Generalitat en los primeros comicios autonómicos de 1983, vio en peligro su continuidad al frente de la secretaría general del PSPV-PSOE en el IV congreso celebrado sólo dos años después de su victoria electoral. Aquella asamblea se saldó con un pacto interno mediante el que el entonces consejero de Educación y Cultura, Ciprià Ciscar, ocupó la vicesecretaría general.
Las diferencias, unas veces soterradas y otras de manera explícita, entre Joan Lerma y Ciprià Ciscar se consolidaron desde 1985 como una constante en la vida orgánica del PSPV a pesar del enorme poder institucional del partido, que permitió colocar las tensiones internas a en un discreto segundo plano.
La pérdida de la Generalitat en los comicios de 1995 frente a populares y regionalistas abrió una dilatada etapa de inestabilidad en la que se han dado todas las combinaciones posibles entre las distintas familias del socialismo valenciano. Así, en el congreso de 1997 y contra pronóstico se alzó con la secretaría general del PSPV, el renovador Joan Romero, frente a quien se alinearon en esta ocasión Lerma y Ciscar. Romero pese a ser nominado candidato autonómico en el primer proceso de primarias celebrado en 1998 no aguantó la presión y dimitió en vísperas de las elecciones autonómicas de 1999.
Esa situación conllevó el nombramiento de una gestora y un congreso extraordinario invalidado por la ejecutiva federal de Joaquín Almunia -con Ciscar de secretario de organización del PSOE- al que seguirían otras dos comisiones gestoras hasta el congreso celebrado en Alicante en 2000.
Cargo revalidado
En ese cónclave Joan Ignasi Pla revalidó un cargo que había ocupado efímeramente durante unas horas tras el congreso extraordinario invalidado de 1999.
Ahora miden sus fuerzas en este proceso de primarias el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, que se presenta ante la militancia como el referente del nuevo socialismo, y Ciprià Ciscar, que aduce su solidez y su dilatada experiencia como la mejor oferta electoral frente al Partido Popular.
El primero concurre con el respaldo de la gran mayoría del Comité Nacional del Partido Socialista del Pais Valenciano, mientras que el segundo ha optado por pedir el aval de las bases.
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