Tres peleas en una misma batalla
Las primarias en el Partido Socialista del País Valenciano encierran pugnas internas y con vistas a las municipales
El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, y el ex secretario de Organización del PSOE Ciprià Ciscar han coincidido en esta campaña de primarias en criticar al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana (PP). Unas críticas que se centran en la prepotencia del Partido Popular, en la falta de capacidad de gestión y en la falta de transparencia. Pero ahí acaba la coincidencia entre los dos aspirantes a candidatos para la presidencia de la Generalitat.
En la trastienda, Pla y Ciscar desarrollan una frenética campaña interna entre la militancia que hace echar humo a los teléfonos móviles en busca del voto del militante y en el que no se ahorran argumentos, que incluyen el recordatorio de viejos favores o la promesa de un futuro brillante.
La pugna soterrada entre ambos candidatos está vigente desde antes de la convocatoria oficial de las primarias, como ya adelantó el envío anónimo de una pequeña escoba con recogedor a varios miembros de la Ejecutiva de Pla con notas en las que se podían leer frases como esta: 'Para que os ayude a barrernos'.
La campaña soterrada continúa con el envío de mensajes anónimos a los móviles de diferentes militantes socialistas. En uno de ellos, atribuido a los seguidores de Ciscar, se asegura que Pla es el candidato de Lerma. En otro, imputado a los seguidores del secretario general del Partido Socialista del País Valenciano, se afirma que Ciscar es el candidato de Eduardo Zaplana y de Rafael Blasco [consejero de Bienestar Social y cuñado del ex secretario federal de Organización].
La pelea en la trastienda sigue, pese a que Joan Ignasi Pla ha rehuído entrar en el cuerpo a cuerpo con Ciprià Ciscar presentándose como el candidato del nuevo socialismo y ha intentado vincular a su adversario con los peores resultados electorales del PSOE. Ciprià Ciscar, por su parte, se ha presentado como una candidato con solidez, con experiencia y honradez. Un argumento, éste último, con el que mantener vivo el recuerdo del denominado caso Alaquàs. Una polémica que por el momento no se ha concretado en nada y que se refiere a la carta remitida por un ex alcalde socialista de la localidad valenciana de Alaquàs a Ciprià Ciscar, entonces secretario de Organización, en la que se daba cuenta de una conversación telefónica en la que supuestamente Joan Ignasi Pla intentó convencer al citado edil de la conveniencia de adjudicar una obra a una empresa concreta. Algo que finalmente no sucedió.
Además del discurso sobre la honradez, Ciprià Ciscar ha acusado reiteradamente a la Ejecutiva del PSPV, que lidera Pla, de obstaculizar su campaña electoral ante las primarias. Una acusación que no se ha concretado en reclamaciones ante la Comisión de Garantías del Partido Socialista del País Valenciano. La ausencia de denuncias concretas no ha impedido, sin embargo, las tensiones y reclamaciones por algo tan aparentemente básico como cuál debe ser el número mínimo de militantes para constituir una mesa electoral en una agrupación o sobre el horario de celebración de las elecciones.
Las primarias de cara a las elecciones autonómicas ocultan un tercer nivel de debate interno. En algunas agrupaciones importantes, entre ellas la de Alicante, se está aprovechando para medir el número de apoyos con que cuenta cada sector de cara a las elecciones internas municipales. Así, han aparecido dos plataformas de apoyo a Pla que recogen firmas por separado. Las dos plataformas, en realidad, miden sus fuerzas de cara a las primarias municipales que se celebrarán en el futuro en aquella ciudad.
También en Valencia, aunque en menor medida, las primarias están sirviendo para medir el grado de apoyo con que cuenta el actual secretario general de la ciudad, Rafael Rubio y la jefa de la oposición, Ana Noguera, ante las municipales.
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