Dos mil personas se concentran en Valencia por la causa palestina
El Foro Civil Euromediterráneo pide a la UE y los países árabes acciones contra Israel
La céntrica plaza de la Virgen de Valencia ofrecía al mediodía de ayer un sorprendente aspecto multirracial. Los fieles católicos que salían de la Basílica o la catedral después de asistir a los oficios religiosos tropezaban con niños palestinos y asistían con cierta sorpresa al ondear de banderas palestinas que rodeaban la fuente que ocupa el centro de la plaza.
Muchos viandantes se detuvieron para atender a las sucesivas intervenciones en árabe, castellano o francés que clamaban contra las acciones del Ejército de Israel en los territorios ocupados sobre los que se asienta la Autoridad Nacional Palestina.
Los oradores se esforzaban por transmitir el dolor de las familias palestinas que asisten impotentes a la destrucción de sus viviendas y de las pobres infraestructuras que disfrutan, la mayoría financiadas con fondos europeos, por parte de las tropas israelíes bajo el pretexto de erradicar la posibilidad de acciones de potenciales terroristas.
Una portavoz del Foro Civil Euromediterráneo arrancó la mayor ovación de los dos millares de personas congregadas en la plaza -200 según una fuente de la Policía Local- cuando leyó la declaración conjunta pactada por los representantes de ONG de 27 países.
'Nos preocupa el fracaso de la comunidad internacional, especialmente de los gobiernos árabes y europeos, en el cumplimiento de sus obligaciones dirigidas a la prevención de las atrocidades llevadas a cabo por el Gobierno israelí y Ejército contra el pueblo palestino, a la protección de los civiles y al apoyo a la defensa de los derechos inalienables por los que lucha los palestinos'.
Tribunal internacional
El manifiesto acordado en Valencia apela a los gobiernos árabes que mantienen relaciones con Israel a quebrar tales vínculos y solicita a la Unión Europea que rompa los acuerdos de colaboración preferente con el Gobierno israelí. También propone el desplazamiento de una fuerza de paz a la zona acompañada de observadores de la ONU para esclarecer las posibles responsabilidades criminales derivadas de las acciones de las tropas israelíes en los territorios ocupados para someter a los impulsores a un tribunal internacional. Y menciona específicamente el esfuerzo de los grupos pacifistas israelíes que rechazan las acciones armadas en los territorios palestinos ocupados.
El foro civil apuesta, finalmente, por volver a la mesa de negociación sobre las pautas del acuerdo propuesto por la Liga Árabe en la reciente cumbre de Beirut y por defender a toda costa los derechos civiles de las poblaciones palestina e israelí.
Durante dos horas los Cánticos y consignas contra los presidentes estadounidense e israelí, George Bush y Ariel Sharon, llenaban la plaza.
Joan Ribó, coordinador general de Esquerra Unida, bromeaba con una niña palestina mientras Joan Xifré, secretario general de CC OO, seguía con gesto severo los discursos. Joan Calabuig, jefe de gabinete del secretario general del PSPV, se apostaba detrás de la improvisada tribuna, mientras dos ex diputados socialistas, Vicent Garcés y Lourdes Alonso, se saludaban amistosamente Vicent Garcés, a unos metros. Más allá, David Hammerstein, dirigente de Els Verds, atendía las quejas del pacifista israelí Peretz Kidrón, participante en el foro civil, quien se negaba el contenido de ciertas consignas coreadas en árabe.
El ambiente festivo dominó la mañana del domingo. Hubo inclusó una ovación para Hugo Chávez, el presidente venezolano apartado y devuelto a su cargo en el plazo de escasas 48 horas. La portavoz de una asociación de inmigrantes ecuatorianos fue la encargada de transmitir la noticia a los presentes que, en su mayoría, todavía no estaban al corriente del vertiginoso discurrir de los acontecimientos.
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