'Pretendo ganarme la confianza, que es lo más importante en política'

Ciprià Ciscar (Picanya, 1948), abogado con una dilatada carrera política, compite en primarias con el aval de 3.139 militantes. Diputado nacional, Ciscar ha sido secretario de Organización del PSOE y consejero de Educación, entre otros cargos.

Pregunta. ¿Porqué razón cree usted que tiene mejor perfil como candidato que Pla?

Respuesta. Yo quiero representar el compromiso con los socialistas valencianos y con la ciudadanía. Un compromiso de trabajo y ganas de cambiar las cosas para que haya un gobierno socialista en la Generalitat. También quiero representar el cumplimiento de la palabra. Concurro a este proceso, y esa es una diferencia clara [respecto a Pla], porque quiero representar a los socialistas en la candidatura a la Genealitat, no en ninguna otra instancia.

'No hemos querido formular ninguna queja porque no puedo perder ni un minuto'

P. ¿Cuáles son las razones por las que no votaría por Pla?

R. (Silencio) Primero porque yo me he ofrecido a ser el candidato socialista; segundo porque hay más de 3.000 personas que me han dicho que adelante; y en tercer lugar porque con la colaboración de todos puedo contribuir a forjar una alternativa con bases sólidas frente a Zaplana y el PP. Además, soy consciente de que lo que se decida en las urnas será de todos.

P. Su equipo ha acusado a la ejecutiva del PSPV de obstruccionismo en este proceso ¿Porqué no han presentado ningún recurso formal?

R. Que han existido dificultades es cierto. Que no hemos querido formular ninguna queja, también. Y no hemos querido formular ninguna queja porque no puedo perder ni un minuto. Necesito todo el tiempo para intentar superar la segunda fase [ser elegido como candidato tras lograr los avales necesarios]. Nunca he salido corriendo de las dificultades, sólo lo haré por la decisión democrática de los votos.

P. ¿Esa situación que denuncia le obliga a fiscalizar personalmente el proceso?

R. He pedido mil voluntarios para hacer una campaña y llegar a cada ciudad y pueblo donde haya un militante socialista. Para tratar de convencer y no imponer una opinión. Y todo ello con un mensaje muy claro: las personas comprometidas en política, las que defendemos valores hemos de tener la valentía de ejercer la libertad, de expresar lo que pensamos, de decidir quién puede representar mejor la candidatura a la Generalitat. A esos mil voluntarios les he pedido, además, que me ayuden a garantizar la limpieza y autenticidad del propio proceso democrático de la votación.

P. Si es elegido candidato tendrá que acentuar la oposición a la gestión del PP de Zaplana. ¿Qué críticas hace usted a la política cultural de Consuelo Ciscar o a la que desarrolla la Consejería de Bienestar Social?

R. (Silencio) Pretendo ganarme la confianza, que es lo más importante en política. Y para ganar la confianza hay que disponer de credibilidad. Lo que puedo decirle, y entraré en todo, es que es necesario un cambio. Primero porque se necesita un proyecto de país para la Comunidad Valenciana que el PP no tiene. Ese proyecto debe contener los valores que defendemos los socialistas y hoy la Generalitat carece de proyecto y durante los ocho años de gobierno del PP se ha retrocedido en aspectos importantes para el conjunto de la población. Hemos retrocedido en igualdad. Aportamos el 10% del PIB y de la población y recibimos [del Estado] menos de lo que necesitamos. El peso del Consell del PP no existe ni en el conjunto de España, ni en la construcción europea. La promesa de regeneración de Zaplana es más falsa cada día. El señor Zaplana aplica la táctica de la avestruz cuando hay un problema. No ha dado una explicación sobre la situacion de Cartagena, aunque se lo han pedido los socialistas. Hay un retroceso en el control al gobierno. Estamos atrasados en investigación, en la aplicación de nuevas tecnologías en la escuela, hay un deterioro de los sistemas públicos frente al negocio privado. Hacen una política más virtual que real, tanto en infraestructuras, como en servicios sociales.

P. ¿Y en materia cultural?

R. La posición fundamental que yo he tenido en cultura ha sido la de motor de cambio y modernidad. En gran medida, lo que queda de cimientos culturales se corresponde con lo que fue la introducción de la modernidad en el momento de gobierno socialista. Eso lo reconocen, hoy todavía, intelectuales y artistas. La libertad comporta que cada uno escoge y se compromete con lo que cree, aunque el discurso del PP se ha agotado.

P. Usted reivindica su pasado de consejero ¿porqué ha obviado hasta ahora su etapa de gestor del PSOE y de diputado nacional?

R. Sólo desde bases sólidas se construye el futuro. He hablado de mi etapa de consejero porque no me avergüenzo de ella y porque se trata de una candidatura autonómica, pero no rehuyo hablar de nada de lo que he hecho desde el compromiso y la honradez. Si me pregunta por una responsabilidad orgánica, le digo que no aspiro a tener ninguna más. Y la que tuve durante seis años es en la que más generoso he sido con el colectivo socialista y en la que me he preocupado menos de mi imagen personal. Si me pregunta por mi etapa de parlamentario, le dire que he cumplido con los cometidos que la dirección del grupo me ha encargado. Cuando han querido que estuviese en silencio, lo he estado. Cuando me han dicho que ejerza una responsabilidad, lo he intentado hacer dignamente. El compromiso lo asumo hoy con los militantes y la ciudadanía. Siempre he cumplido con la palabra dada al elector.

P. Si es elegido candidato ¿cuál será su relación con el secretario general?

R. Si me dan la confianza, puedo afirmar que cada cosa seguirá en su sitio. No habrá ninguna alteración de las decisiones adoptadas en su momento. Cuando el partido socialista ha decidido diferenciar la elección de un candidato de la de una ejecutiva es porque son cosas diferentes, y en la práctica se ha demostrado.