El Rey enmarca en la Constitución el desarrollo de los valores democráticos
Don Juan Carlos defiende en la Academia de la Historia la tolerancia
El rey Juan Carlos aseguró ayer que 'la Constitución de 1978 fue el marco democrático que permitió el desarrollo de unas instituciones y unos valores que son hoy de todos los ciudadanos'. Durante la presentación del libro Veinticinco años de reinado de S. M. don Juan Carlos I, editado por la Academia de la Historia y Espasa Calpe, el Rey subrayó que la 'monarquía constitucional ha sido siempre la garantía de esa estabilidad y desarrollo democrático'.
A la presentación del libro acudieron los expresidentes del Gobierno Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo, el presidente José María Aznar, las presidentas del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, y del Senado, Esperanza Aguirre, cuatro presidentes autonómicos y un nutrido grupo de ministros y exministros de la democracia, así como representantes de las instituciones y de la vida pública que participaron activamente en la transición.
Acompañado por la Reina y por la infanta Cristina, don Juan Carlos se felicitó de que, tras estos años, España esté 'plenamente modernizada' y tenga 'voz propia en el concierto internacional y en el modelado de Europa'. El Rey destacó los 'valores del pluralismo y la tolerancia' como frutos de la democracia que permitirán afrontar los nuevos problemas 'con generosidad y lucidez'. Entre esos problemas destacó el terrorismo, 'nuestra lacra principal', pero subrayó que hoy 'la sociedad española tiene instrumentos de respuesta, muchos más, desde luego, que los que existían en 1975'. El Rey dijo que la democracia ha asentado 'instituciones fuertes y flexibles a la vez' que permiten 'una renovación continua hacia los ideales de paz, justicia y libertad'.
Ayer se dieron cita dos centenares de personalidades que, como destacó el presidente de la Academia de la Historia, Gonzalo Anes, han participado como actores en 'la historia del presente'. Suárez dice en el libro que 'la mayoría de los españoles eran ya demócratas antes de serlo formalemente'. El Rey incorporó a todos los ciudadanos en esta tarea colectiva al calificarles de 'auténticos protagonistas' de la breve historia de la democracia española que permitirá, pronosticó, abordar 'todavía mejor' el 'reto de la profundización en los avances de la democracia, de la libertad y de la justicia'.
El libro recoge las 59 conferencias pronunciadas en la Academia de la Historia entre noviembre de 1999 y abril de 2001 en conmemoración de esos 25 años. El volumen recoge frases como las siguientes: 'Los políticos han aprendido que hay que aceptar siempre el veredicto de las urnas, y que para ganar las elecciones no vale todo' (Adolfo Suárez); 'Don Juan Carlos se comportó como un Rey limitado por la Constitución antes de la Constitución misma' (Leopoldo Calvo Sotelo); 'El consenso es un territorio compartido'. 'Yo estoy más preocupado por el cambio que necesitamos que por el cambio que fue' (Felipe González, que no asistió al acto); 'La alternancia es expresión de normalidad democrática' (José María Aznar).
Entre los conferenciantes que figuran en el libro sólo hay una mujer: la académica Carmen Iglesias. Ayer fue ella quien hizo una más amplia exposición. Admitió que 'existe un techo de cristal' que impide a las mujeres tener un papel más relevante. Pero dijo que la situación está cambiando y que los frutos se verán en unos años: 'El grado de una civilización se mide por la integración de sus mujeres'.
Entre los asistentes se encontraban José María Álvarez del Manzano, Íñigo Cavero, José Luis Rodríguez Zapatero, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Rodrigo Rato, Cristóbal Montoro, Pilar del Castillo, Manuel Fraga, José Bono, Enrique Múgica, Enrique Fuentes Quintana, Víctor García de la Concha, Ana Botella, Alfonso Guerra, Miguel Boyer, José Ángel Sánchez Asiaín, Rodolfo Martín Villa, Miguel Ángel Cortés, José Antonio Ardanza y Jesús de Polanco.
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