Madrid-Barajas es el cuarto aeropuerto de la UE que más inmigrantes irregulares recibe al día

Madrid-Barajas es el cuarto aeropuerto de la Unión Europea por el que más inmigrantes irregulares intentan entrar e instalarse en la UE. Sólo en los tres días que duró la operación Rio [Risk Inmigration Operation], desarrollada los pasados 2, 3 y 4 de abril en 17 terminales aéreas de los 15 países de la UE, intentaron colarse por Barajas 43 irregulares, la mayoría suramericanos que hicieron previamente tránsito en el aeropuerto de Amsterdam. En esas tres jornadas de control minucioso de pasaportes fueron detectados en total 410 irregulares, que no tuvieron más remedio que darse la vuelta. Además, siete compañías aéreas fueron multadas por no vigilar que los irregulares que montaron en sus aviones llevaran sus papeles en regla.

El número de 'sin papeles' localizados en esos días supone un 10% de la media anual de inmigrantes que diariamente entran.

La operación de control y evaluación de los riesgos de la inmigración ilegal en la UE, puesta en marcha a inciativa de Juan Cotino, director general de la Policía española, no ha hecho más que confirmar que el flujo de extranjeros en pateras y mediante métodos similares son la punta del iceberg de la inmigración ilegal. La mayoría de los irregulares entra a través de los aeropuertos, con visado de vacaciones, de tránsito o con documentos falsificados. La operación Rio pretendía corroborar esos métodos de entrada y estudiar posibles medidas concretas para cerrar el flujo.

El dispositivo fue coordinado por Europol, cuyo director, J. Storbeck, ofreció ayer en Las Palmas, junto a Cotino, los resultados del dispositivo policial. 'El objetivo de la operación era perseguir a los delincuentes, no a los inmigrantes', subrayó Storbeck. Pese a ello, sólo han sido detenidas cuatro personas como supuestas integrantes de redes de tráfico ilegal de personas.

Durante la Operación Rio, la vigilancia se intensificó en los 15 principales aeropuertos de la UE. El más utilizado por los irregulares fue el Charles De Gaulle, de París, donde fueron localizados 92 extranjeros con documentos falsa. El segundo fue el de Lisboa, con 52, seguido del de Dublín, con 44, y el de Madrid-Barajas, con 43.

El grueso de los detenidos procedía de China (52), y fueron localizados en aeropuertos del Reino Unido. En cuanto a nacionalidades, los siguientes más detectados fueron los ecuatorianos (28), brasileños (22) y naturales de Zimbabue (22). Las personas detenidas por actuar de introductores procedían de Bosnia, Malaisia, Turquía y Albania.

La mayoría de los que tenían como destino final España procedía de Suramérica y utilizaron una ruta bien conocida por las autoridades españoles. Los aeropuertos de partida suelen ser los de Quito, Guayaquil y Caracas. Pero en lugar de volar directamente a España, donde es más fácil que los policías de fronteras les hagan preguntas difíciles de contestar, hicieron una escala previa en Amsterdam y luego viajaron a Barajas o Lisboa.

La policía de los Quince detectó a 128 personas que portaban documentación falsa, con distintos grados de elaboración: por ejemplo, 18 la habían retocado parcialmente; 27 la habían falsificado totalmente; 37 habían cambiado la foto -sobre todo los procedentes de China-, y 16 habían hecho un cambio de páginas. Además de rechazar en la frontera a esos 128 por falsificación, 138 fueron enviados a un tercer país por no justificar adecuadamente el motivo del viaje. Hubo quien dijo que venía a España a conocer el gótico, que definió como una buena ganadería.