La ciudad de los órganos

El abandono, la humedad y la carcoma amenazan el valioso patrimonio de los órganos barrocos de las iglesias valencianas. Y en especial los de Orihuela (La Vega Baja), sede episcopal desde 1564, dónde según los expertos se aprecian los casos más flagrantes, con nueve órganos distintos de un gran valor histórico por su singularidad.

Sin embargo, todos estos intrumentos musicales están deteriorados, y requieren una urgente restauración, según denunció ayer Benantzi Bilbao, presidente de la Associació Maties Salanova, un colectivo de nuevo cuño que vela por la conservación del patrimonio artístico y la difusión de la música sacra. 'Los instrumentos están fatal, en algunos casos faltan piezas, en otros la caja necesita una urgente restauración, y todos requieren la labor de unos profesionales que los restauren', aseguró. La catedral de El Salvador de Orihuela alberga el órgano más antiguo de Alicante, un instrumento que data de 1733, y que goza de una caja barroca con una decoración fastuosa. Según recuerda Benantzi, excepcionalmente los órganos de la catedral de Orihuela y de la parroquia de Santiago, también en la capital de La Vega Baja, cuentan con 86 voces o juegos distintos, de trompeta, clarín, flauta, cornetas..., con lo que les convierten en órganos de gran tamaño, con más de tres mil tubos cada uno. 'Son únicos en toda la Comunidad Valenciana; hay pocos órganos en España como éstos. Ni tan siquiera en Barcelona encontramos intrumentos históricos que tegan tanta cantidad de registros', aseguró este profesor de Órgano en el Conservatorio de Alicante.

'Pero todos estos intrumentos se encuentran en pésimo estado de conservación', lamentan los miembros de la Associació Maties Salanova, que sostienen que la restauración de los órganos convertiría a Orihuela en 'la Tolousse del Mediterráneo', ya que dispone de un patrimonio 'singular y único'.

La Associació Maties Salanova insta a las instituciones públicas, y en especial a la Generalitat Valenciana, a que aproveche las obras de reforma y la instalación de la exposición La luz de las imágenes para restaurar los instrumentos. 'De los 12.020 euros, unos 2.000 millones de pesetas, presupuestados para la muestra, podrían destinar una pequeña parte a la conservación de estos valiosos intrumentos musicales', concluye Banantzi Bilbao.