Jesús Gil anuncia que seguirá en la política de Marbella con su partido
El alcalde de Marbella, Jesús Gil, que deberá dejar su cargo tras haber ratificado el Tribunal Supremo la condena de 28 años de inhabilitación que le impuso la Audiencia Provincial de Málaga por el caso de las camisetas, anunció ayer que seguirá al frente del partido que fundó en 1991, el Grupo Independiente Liberal (GIL), y que éste volverá a presentarse a las próximas elecciones municipales. Preguntado si, una vez que abandone la alcaldía seguirá manejando los hilos del consistorio marbellí, respondió con una afirmación elocuente: 'Soy el presidente del GIL, igual que José María Aznar es presidente del PP'.
En conferencia de prensa celebrada en el Club Financiero Inmobiliario de Madrid, Gil reconoció que cometió un error al presentar a su partido en otras ciudades de las provincias de Málaga y Cádiz, y especialmente a las autonómicas de Ceuta y Melilla, motivo que, según él, desencadenó la 'persecución judicial' de la que asegura ser víctima. Gil anunció que su partido se centrará en la ciudad de la que es alcalde 'porque nació en Marbella y es de Marbella' y que 'mientras viva' hará 'lo que pueda' por el municipio.
El todavía alcalde volvió a arremeter contra la Fiscalía Anticorrupción e insistió en que ha sido condenado por 'motivos políticos'.
Mientras, la obligada renuncia de Gil a la alcaldía motiva reacciones distintas entre los principales partidos. El coordinador de Izquierda Unida en Andalucía, Diego Valderas, pidió ayer la disolución del Ayuntamiento marbellí e invitó a todas las formaciones a unirse en una gestora que se encargue del municipio hasta las próximas elecciones municipales para evitar transfuguismo de los ediles gilistas. La propuesta fue rechazada por el PSOE, que considera que el GIL 'está legitimado para gobernar en Marbella', donde ha ganado por mayoría absoluta las elecciones de 1991, 1995 y 1999.
La secretaria general de los socialistas malagueños, Marisa Bustinduy, pidió al secretario general del PP, Javier Arenas, garantías de que el PP no pactará con ediles procedentes del GIL en Marbella como ha hecho ya en La Línea, San Roque y Estepona.
