Las protestas contra la actuación de Israel se extienden en el mundo

No fue la mayor manifestación de la historia de Marruecos, pero sí la más numerosa organizada en un país árabe de apoyo a la causa palestina. Un millón de marroquíes, según los organizadores, o 300.000, según el Ministerio del Interior, recorrieron ayer la avenida de Mohamed V, la principal arteria de Rabat, al grito de 'Sharon es un asesino y Bush es su perro' para protestar contra la 'agresión' del jefe del Gobierno israelí contra el pueblo palestino. El primer ministro, Abderramán Yussufi, y otros miembros del Ejecutivo encabezaban el cortejo, en el que también había numerosos islamistas.

Prohibidas, desde que en octubre de 2000 empezó la segunda Intifada palestina, las manifestaciones de solidaridad con Yasir Arafat, el líder palestino, empezaron a ser toleradas en Marruecos la semana pasada cuando se organizaban espontáneamente a la salida de los institutos o de las oficinas.

Días atrás, el Gobierno, los principales partidos políticos, los sindicatos, la patronal y un sinfín de asociaciones decidieron sumarse al llamamiento de la Asociación Marroquí de Apoyo a la Lucha del Pueblo Palestino y echarse ayer a la calle.

Los convocantes eran de lo más heterogéneos. En primera línea estaba Yussufi, quien reiteraba ante los micrófonos que Arafat 'se ha convertido en el símbolo de la resistencia (...) a todas las formas de terrorismo, incluido el terrorismo de Estado constantemente practicado por Israel'.

Hacia la cola del cortejo predominaban más bien los hombres barbudos, probablemente simpatizantes de Justicia y Espiritualidad, el mayor movimiento islamista marroquí. Esgrimían retratos del jeque Ahmed Yassin, el jefe de Hamás, el grupo del que proceden buena parte de los kamikazes palestinos, y banderas de Hezbolá, el gran partido islamista libanés. En el estandarte de EE UU habían pintado cruces gamadas.

Los eslóganes que coreaban eran también diferentes. 'Alá Ajbar' (Dios es el más grande), gritaban, cuando no vociferaban '¡Queremos la Yihad!' y '¡América, enemiga de los pueblos!'.

Militantes de partidos gubernamentales y de la oposición, laica o islamista, lograron, todos juntos, 'poner en pie la mayor marcha de protesta del mundo árabe', declaró a la agencia Reuters Ahmed Benjellun, líder de una formación izquierdista.

Un nutrido dispositivo de fuerzas antidisturbios se desplegó en las calles adyacentes a la avenida de Mohamed V y en torno a la Embajada de EE UU, pero el cortejo se disolvió pacíficamente. La solidaridad propalestina llegó hasta los presentadores de las dos cadenas de la televisión pública marroquí, que retransmitieron el evento en directo. Todos aparecieron ante las cámaras con insignias de la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén.

El Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí anunció que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, será recibido el lunes en Agadir por el rey Mohamed VI. El monarca preside el Comité Al Qods de defensa del carácter árabe de Jerusalén. A continuación Powell se reunirá también en Marruecos con el príncipe Abdalá, el heredero de la corona saudí.