Barcelona, desde Madrid

- Las percepciones. Lo que aquí sigue es una serie de almuerzos con un diputado de cada una de las cinco formaciones políticas catalanas representadas en el Congreso. Es decir, cinco sobremesas. Culturalmente, por aquí abajo, es en las conversaciones en desorden que se producen en las sobremesas donde las percepciones adquieren orden. En estas cinco sobremesas se hablará sobre una percepción barcelonesa. La percepción de que Barcelona recibe del Estado un trato diferente que Madrid. Es posible que en estas sobremesas se dibujen, además de dos percepciones diferentes de dos ciudades, varias percepciones de España distintas. El mundo de las percepciones es, en fin, extraordinario y desorganizado. Este artículo es un intento de ordenar una percepción. Las percepciones son lecturas del mundo. Por ejemplo, ahora que voy hacia mi primera cita, veo que en Madrid los coches aparcan en segunda e, incluso, en tercera fila. Esto en Barcelona sería una percepción del caos. En Madrid, esta forma de aparcar parece que funciona. Igual es, pues, una percepción del orden.

Joan Puigcercós: 'Aquí un director general mueve millones tranquilamente. Eso nos alucina a los catalanes'

Joan Saura: 'Barcelona tiene más capacidad creativa que Madrid, la diferencia es que Madrid tiene un proyecto'

José Luis Ayllón: 'Madrid se ha descentralizado. Y los barceloneses hemos dejado pasar oportunidades'

- La percepción del Estado. Joan Puigcercós (Ripoll, 1966), diputado por ERC. Restaurant Hylogui, al lado del Congreso. Puigcercós: 'Hylogui debe de ser un nombre vasco'. Aquí, el camarero se cuela en la conversación, algo inusual en Barcelona: 'Hylogui viene de Higinio, Lorenzo y Guillermo que, por cierto, era de Ávila'. 'Pues no es vasco'. La vida de Puigcercós en Madrid no sale mucho de lo que él denomina zona internacional, unos cuantos metros cuadrados que incluyen el Congreso, el Hylogui, su hotel y algún Gino's. 'De hecho, no piso Madrid. Hago la vida de muchos diputados de fuera'. 'Antes de ser diputado, sólo conocía la Audiencia y Alcalá Meco. Estas navidades vine de vacaciones con mi mujer, porque ya estaba harto'. Su primera gran sorpresa en Madrid fue él mismo. 'Descubrí aquí un castellano latente en mí desde mis lecturas juveniles'. 'De repente, en un pleno, me sorprendía escuchándome palabras como calima, cercenar, atrabiliario o propuesta zaheriente. Esto, al principio, me hacía reír cuando me lo escuchaba'. Esta manera de hablar es, por otra parte, muy propia de este Parlamento, donde 'se habla de una manera muy trascendente'. Otros impactos de Madrid: a) el puente aéreo, 'donde ves marchar cada día la materia gris catalana, gente que busca ocio o trabajo en Madrid'. b) El peso del Estado: 'Aquí ves al Estado en estado puro. Por ejemplo, ves las castas de funcionarios'. 'Políticamente nos ha afectado: un tendero no puede negociar con un abogado del Estado'. c) La crispación: 'Aquí ves cómo los periodistas van al Congreso a defender el editorial de su diario'. d) La alegría de vivir: 'Por una parte veo una sensación de negocio y de futuro. Madrid es la ciudad del mundo con más empresarios sin empresas. Hay una especie de Corte de los negocios, de negocios hechos a la sombra del Estado. Esto no pasa en Barcelona. La Comisión del Mercado de Valores está en Madrid, y no puedes influirle por Internet desde Barcelona'. 'La alegría también la veo en organizaciones como No nos resignamos, gente de izquierdas que vive con vitalidad un municipio y una autonomía pepera'. e) La inversión pública: 'Aquí hay más metro y más infraestructuras'. 'En Barcelona, los piques entre Generalitat y Ajuntament los hemos acabado pagando todos. En Madrid, por el contrario, hay una especie de mando unificado, más eficiente'. f) Los grupos de comunicación, 'más perceptibles. Al Parlament de Cataluña, cuando venía Pujol, pocas veces por cierto, no lo veías. Veías sólo una nube de periodistas. Aquí esa nube se ve cada día'. Y, g) el poder: 'Un director de la Generalitat, para mover un millón, duda. Aquí, un director general mueve millones. Tranquilamente. Eso nos alucina a los catalanes: el director general manda'. Otra diferencia entre ciudades: 'La relación excepcional con los enemigos'. 'Después de una pelotera con un diputado del PP, comes con él, tranquilamente'.

- La percepción de un proyecto.Carles Campuzano (Barcelona, 1964), diputado por CiU. Y, otra vez, en el restaurante casi-vasco Hylogui. Madrid: 'Es una ciudad masculina, frente a Barcelona, más femenina'. 'La gente tiene un punto de seguridad excesivo, que llega a ser cansino. Es lo chulesco'. 'Políticamente, se nota que aquí ha habido siempre poder. Y el poder tiene una dimensión genética'. Visualización del poder genético: 'Lo ves en el protocolo, en los enormes pasillos de los ministerios, repletos de porteros leyendo el Marca'. 'Lo ves en la seguridad de la gente relacionada con la función pública, que en ocasiones nos ha impresionado cuando negociábamos'. La decadencia de Barcelona frente a Madrid. 'La depresión es una característica catalana'. 'Barcelona no está en decadencia, sino que hay una voluntad de hacer de Madrid un polo financiero y político. Cascos lo dejó claro cuando dijo que Barcelona era periferia. Esto nadie lo había dicho antes, y es una concepción clara del Estado, que antes de los noventa no existía: el PP quiere situar España en el mundo globalizado y resolver el problema territorial en Euskadi y Cataluña. Y por eso construye una gran capital hispano-americana'. 'Estamos frente al primer proyecto organizado de la derecha española. Aunque ese gran Madrid que se quiere hacer, un Madrid de 10 millones de habitantes, puede poner en peligro la cohesión social, puede crear un nivel de suburbio importante, problema que se mezclaría con el nuevo fenómeno de la inmigración'. Ese proyecto, ¿recibe algún cuestionamiento organizado? 'EL PSOE está angustiado y no ofrece soluciones desde el centro-izquierda'. Autocríticas: 'Con la falta de diálogo institucional Generalitat-Ajuntament, hemos perdido muchas energías. En un mundo globalizado, los catalanes deberíamos presentarnos agrupados. En Madrid, en ese sentido, lo han tenido muy claro'.

- La percepción de una dispersión. José Luis Ayllón (Barcelona, 1970), diputado por el PP. Quedamos en un Pizza Nostra. 'A mí me gusta mucho la pasta'. Vive en Colmenar Viejo. 'Eso me da una perspectiva de Madrid y de su área de influencia y, como soy de Castelldefels, de Barcelona y de su área'. Area versus area. a) El tráfico. 'Muy conflictivo en Madrid. Sobre todo si vas con una B en la matrícula después de un Barça-Madrid'. b) El mar. 'Los primeros días lo extrañas'. c) Los edificios. 'Los edificios privados no están tan bien conservados'. Y, entramos en materia, d), el metro, 'mucho mejor en Madrid'. 'Y es una inversión autonómica. En vez de llorar por las competencias en pesca deportiva, la Generalitat se tendría que poner las pilas'. Diferencias Madrid-Barcelona: los horarios vitales, cierta brusquedad en la política, y poca cosa más. 'No tengo la sensación de que Madrid sea un lugar muy diferente. Hay mucha cosa oficial, sí, pero quizás esto también lo observa un catalán de Tarragona cuando va a Barcelona'. ¿Se percibe en Madrid cierta decadencia de Barcelona? 'No hay decadencia. Barcelona ha perdido cosas en comparación a, no respecto a sí misma'. 'En Barcelona hemos estado discutiendo cosas poco prácticas, mientras aquí construían el metro'. 'En Cataluña se habla de profundizar el autogobierno, pero se tendría que empezar a hablar de qué competencias tendrían que descentralizarse a los municipios. Madrid se ha descentralizado. Los barceloneses hemos dejado pasar oportunidades'. 'En Barcelona hay un síndrome post-olímpico: el Fórum 2004 quería excitar al ciudadano, y sólo ha excitado al constructor'. ¿Madrid es un producto intelectual del PP? 'El fenómeno Madrid no lo ha podido hacer un partido, ni un Gobierno. El PP sólo ha devuelto a la sociedad su protagonismo'. 'Es el tema de las liberalizaciones, aplicado a otros temas'. 'En Barcelona hemos visto lo contrario. Hemos visto cómo los políticos de la Generalitat y del Ajuntament reñían'. 'Cataluña, además, es el lugar de España donde la agenda política está más alejada de la realidad'. ¿Barcelona es la periferia, como ha declarado Cascos? 'El aeropuerto de Barcelona está siendo una obsesión. A mí me preocupa tanto que Barcelona no tenga vuelos internacionales, como que en Euskadi haya tres aeropuertos en vez de uno bueno'. Pedimos el café. 'Ah, otra diferencia con Barcelona. Cuando aquí pides el café, es difícil saber qué estás pidiendo'.

- La percepción de la globalización. Joan Saura (Barcelona, 1950), diputado por IC. La Creazione, un italiano. 'Es muy importante separar el Madrid de las personas del Madrid de la Administración'. El Madrid de la Administración es un punto de vista según el cual 'existe Madrid y poca cosa más. Se desprecian el resto de administraciones, y se entiende que las diferencias son para tocar els collons'. El Madrid de las personas. 'Posiblemente, a pesar de una aparente superficialidad, aquí hay una gran universalidad. En Cataluña, desde la hegemonía Pujol, está muy presente cierto esencialismo patriótico. En Madrid, independientemente de la última ofensiva nacionalista, no preocupan este tipo de esencialismos'. ¿Hay un agravio Barcelona-Madrid? 'Si hacemos un balance de los últimos 20 años, hasta hace uno o dos años, no existía'. Son 20 años en los que 'Pujol ha roto un estado anímico de buena relación entre Cataluña y España, por el hecho de necesitar un enemigo exterior'. Contra esta idea de Cataluña, está la idea de Barcelona, una ciudad 'que se ha construido sin ir en contra de nadie. Eso hace de Barcelona una ciudad bien vista en todo el Estado'. En el debate latente Barcelona-Madrid, Saura ve tres aspectos. El primero: 'La política del PP está fundamentada por dos ejes. El centralismo y la concentración de organismos reguladores en Madrid. Eso ha provocado una reducción de la inversión en Barcelona'. El segundo: 'La alianza PP-CiU, y la incompetencia de la izquierda, han dado sus resultados. Hoy, el metro de Madrid es más grande, en lo que es un esfuerzo del Gobierno central y del de Gallardón'. El tercero: 'Después del 92, Barcelona vive una depresión post-parto, no un declive. Barcelona tiene más capacidad creativa que Madrid, la diferencia es que Madrid tiene un proyecto'. 'Las inversiones de Cataluña y de Madrid en Barcelona no son comparables a las que recibe Madrid'. Ese proyecto Madrid, ¿supone una meditación madura por parte de una derecha del siglo XXI? 'La globalización lleva a la concentración territorial y cultural. Y eso aquí pasa por un Madrid grande. Es un proyecto del Gobierno, no de Álvarez del Manzano. El Gobierno carece de un proyecto de país multipolar. Enfatiza lo contrario, con un proyecto de Madrid como única capital'. Alternativas. 'La izquierda española no tiene contraideas'. 'En el PSOE no hay ningún Maragall'. A todo eso, se añade el efecto Gallardón: 'En Barcelona, la Generalitat ha resultado un adversario. En Madrid, Gallardón ha sido un presidente dentro del espíritu de los tiempos. Construye metro, dispensa metadona, construye vivienda pública. El alcalde de Madrid es un desastre, que vive de las inversiones del Estado y del impulso Gallardón'. El proyecto Barcelona. 'Tenemos que preguntarnos por el proyecto de Barcelona', si bien el de Madrid está claro: 'Es la visualización del modelo unitarista del PP, reforzado por la globalización'. 'Barcelona siempre ha realizado sus saltos hacia adelante a través de grandes acontecimientos, las dos Exposiciones Internacionales, los Juegos Olímpicos. Ahora tengo la sensación de que el proyecto de Barcelona no pasa por ahí'.

- La percepción de lo radial. Carme Chacón (Esplugues, 1971), diputada por el PSC. En Kikuyu, restaurante de estética catalana -diseño y gente hablando bajito-. 'No me ha cambiado nada la vida vivir en Madrid. Me la ha cambiado llevar escolta, al ser miembro de la Comisión del Pacto Antiterrorista PP-PSOE'. Madrid, impactos visuales: a) no ver el mar, y b), ver tanta acera levantada. 'Cuando vino Joe Pesci dijo que Madrid le encantaba, pero que esperaba que encontraran rápido el tesoro'. 'Barcelona es más contemporánea, europea, más mediterránea. A Madrid le falta respirar más frontera'. La política, en Barcelona y Madrid. 'Aquí es más agresiva, quizás por aquello del buen rollo catalán'. 'Aquí se perciben más los grupos mediáticos. Cuando el PP tiene problemas, hay un alineamiento magnífico con los medios'. 'Soy profesora de Derecho Constitucional y aquí me he dado cuenta de que he mentido a mis alumnos: he visto que la democracia es muy débil'. Productos típicos de Madrid: a) 'La prepotencia del poder', que visualiza en la presidenta del Congreso. 'El presidente del Parlament de Cataluña, convergente, jamás actuaría así'. b) el funcionariado: 'es muy relevante, porque no es de Madrid. Es gente de fuera'. c) 'El desconocimiento, o un desconocimiento mediatizado por Pujol, de los catalanes'. La polémica Barcelona-Madrid. 'Veo que el quid es la falta de ambición de este Gobierno. España da para mucho más que para un centro neurálgico. Por un proyecto de partido se pierde una proyecto de ciudad: el PP no quiere una Carta Municipal en Barcelona porque no gobierna en Barcelona. Esta visión se ve también en la política de inversión y fomento de empresas punteras, que en Barcelona se están perdiendo. Barcelona ahora está apostando por un distrito tecnológico, y no recibe grandes ayudas para ello'. 'Este proyecto de España radial es estrecho de miras y poco valiente. España da de sí para un Madrid y una Barcelona que dé la mano tanto a Europa como al Mediterráneo'. 'Los demócratas, para derrotar a Bush, dijeron aquello de 'es la economía, estúpido'. Nosotros podríamos decir 'es el Sur, estúpido'. Ese proyecto radial, ¿tiene alguna respuesta desde la izquierda? 'Mi sensación es que no debe haber menos Madrid, sino más del resto'. 'La izquierda tiene un proyecto plurinacional de España. El PP gobierna España, pero no la comprende'. 'El Estado de bienestar ahora pasa, por ejemplo, por los ayuntamientos. La derecha tardará mucho tiempo en comprender eso'. Autocríticas. 'El Fórum 2004 puede ser el espacio para que el ciudadano barcelonés vuelva a sentirse pionero, algo que no ha sentido nunca el ciudadano que vive en Madrid. Si bien la vida del Fórum hasta ahora no ha sido la más aconsejable'. El problema Barcelona. 'No es Madrid, es conseguir más ciudades en España'. 'Barcelona, respecto a Madrid, tiene más inquietudes sociales y culturales. El potencial de Barcelona no lo tiene nadie. El potencial de la nueva inmigración no lo tiene Madrid. Barcelona tiene más capacidad de integrar y hacer el mestizaje. Lo tuvo incluso en los tiempos del franquismo'. Chupito, la cuenta y nos vamos.