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Entrevista:BILLY BOB THORNTON | Actor

'No pertenezco por completo a Hollywood'

Desde que Sling Blade le abriera la puerta de Hollywood, además de conseguirle un Oscar, Billy Bob Thornton se ha convertido en uno de los nombres más populares de la industria, al menos en lo que se refiere a sus rarezas. Un total de 11 tatuajes decoran la piel de este hombre nacido en Arkansas hace 46 años.

'Nunca ensayo ni practico delante del espejo. Sólo le doy vueltas en mi cabeza'

Desde que Sling Blade le abriera la puerta de Hollywood, además de conseguirle un Oscar, Billy Bob Thornton se ha convertido en uno de los nombres más populares de la industria, al menos en lo que se refiere a sus rarezas. Un total de 11 tatuajes decoran la piel de este hombre nacido en Arkansas hace 46 años. A su lado, Angelina Jolie, 26 años, que se ha convertido en su quinta esposa y lleva un colgante con su sangre en su cuello. 'Por lo demás, somos de lo más normal', dice para convencer a su público. Con su trabajo no tiene ese problema porque de normal, nada: produce filmes como una máquina y con tal calidad que en la última contienda de los Oscar su único problema a la hora de ser seleccionado candidato fue el de ser su principal rival. Y desaparecer en sus papeles. Como asegura Ethan Coen, 'se trata de un actor de reparto como ya no los hay entre todos los que quedan atrapados por establecer una personalidad en la pantalla'. Para Thornton, ése es el placer de ser actor, tener dos semanas para pasar de una comedia como Bandits a un drama como Monster' ball, que se estrena hoy, y a la tragicomedia en blanco y negro como El hombre que nunca estuvo allí, de los hermanos Coen, que estará en las pantallas españolas la semana próxima.

Pregunta. Lo último, un drama como Monster's ball, película que ha conseguido el Oscar para Halle Berry.

Respuesta. En el fondo, estos dos últimos personajes se parecen bastante porque ambos tienen una intensa vida interior. La diferencia es que en El hombre que nunca estuvo allí se trata de alguien resignado y en Monster's ball, alguien con mucha rabia. Creo que en esta película básicamente me inspiré en mi padre. Hasta me parezco a mi padre.

P. ¿Es ésta su fuente habitual de inspiración? ¿Sus vivencias, su familia?

R. No necesariamente. Se trata de un trabajo interno que nadie ve, ni tan siquiera yo mismo, hasta el primer día de rodaje. Nunca ensayo ni practico delante del espejo. Sólo le doy vueltas en mi cabeza hasta que la cámara empieza a rodar. Me gusta el nerviosismo de no saber qué va a salir.

P. ¿Y los directores? ¿Comparten este nerviosismo?

R. Es un lujo que me puedo permitir ya que la única razón por la que cuentan conmigo es porque les voy a dar algo diferente. No soy una estrella ni alguien con el que vayan a vender la película, pero sí alguien que les va a ofrecer un personaje distinto. También cambia el trabajar con Barry Levinson en Bandits, un director más comercial y que busca detalles más accesibles, o con los hermanos Coen, llenos de sutilezas y un sentido del humor muy suyo en El hombre que nunca estuvo allí. O alguien como Marc Forster, un europeo que al hacer Monster's ball lo último que se planteó es si podría vender el filme al gran público. Yo tampoco siento que pertenezca por completo a Hollywood.

P. Sin embargo, su nombre, junto al de su esposa, es uno de los más mencionados como los nuevos rebeldes de Hollywood.

R. Ninguno de los dos somos esos espíritus libres que la gente se piensa. De hecho, somos gente muy casera a la que no le gusta hacer estupideces.

P. ¿Qué pasa con las historias que hablan de tatuajes, ritos de sangre, sillas eléctricas y otras excentricidades?

R. Lamento desilusionar a mucha gente pero somos mucho más normales que todo eso. Ni bebemos sangre, ni tenemos una mazmorra en el sótano y, lo que es peor, tampoco tenemos una silla eléctrica. Es cierto que tengo 11 tatuajes, uno de ellos el nombre de mi esposa, y que llevamos un colgante en el que nos intercambiamos algo de sangre. Nada más allá de pincharnos el dedo, un gesto de amor adolescente, una muestra de que estamos profundamente enamorados. Algo que si Mel Gibson y Michelle Pfeiffer hicieran en una película, sería un éxito de taquilla y abriría una nueva moda romántica pero si lo hacemos nosotros somos unos raros.

P. Ambos tuvieron coraje al hacer sus donaciones a los refugiados afganos cuando los estadounidenses dirigían sus colectas a las víctimas del 11 de septiembre.

R. Antes que nada, puntualizar que preferimos mantener en privado el destino de nuestras donaciones. La razón por la que este donativo se hizo público fue para mandar una señal de aviso de que esta gente necesita dinero, ya que en estos momentos no están en la mente de muchos, y no por llevar la contraria. Es cierto que hemos sufrido un gran número de víctimas inocentes en Estados Unidos pero los afganos oprimidos bajo el régimen talibán también son víctimas inocentes

P. Así que, después de cuatro matrimonios, a la quinta va la vencida.

R. En Angelina he encontrado la persona con la que debía de haber pasado toda mi vida. En realidad, no creo que cuenten mis matrimonios anteriores. Siempre fue algo así como ir a jugar a los bolos y acabar casándome. Algo bastante estúpido.

P. También enseñó a jugar a los bolos a Penélope Cruz cuando comenzó su carrera en Hollywood. ¿Han seguido en contacto?

R. Penélope comenzó su carrera en filmes extranjeros y películas independientes, ésas que te dan la posibilidad de ser un actor en lugar de una estrella. Sin embargo, en cuanto se hizo famosa en Hollywood la vendieron, como hacen en ocasiones, como una cara bonita o un trozo de carne, algo que no le hace justicia. Penélope es una gran actriz, un gran ser humano y una buena amiga, y fue maravilloso trabajar con ella en Todos los caballos bellos y fue muy divertido volver a coincidir en el próximo estreno Waking up in Reno, aunque no sea más que en un pequeño papel.

Billy Bob Thornton.
Billy Bob Thornton.ASSOCIATED PRESS
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