_
_
_
_
LA REFORMA DEL IRPF
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La reforma que viene

El Comité de expertos fiscales encargado por el Gobierno del Partido Popular para estudiar y definir los puntos clave de la anunciada reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) publicó ayer sus conclusiones definitivas. La batería de soluciones que han sido propuestas por dicho comité versan sobre tres aspectos fundamentales: reducción de tipos y tramos, avanzar en la neutralidad fiscal respecto a las decisiones de ahorro-inversión y mejorar la fiscalidad de las familias.

Respecto al primer aspecto, la reducción de tipos y tramos (el tipo marginal máximo se reduciría del 48% al 45%, mientras que el mínimo pasaría del 18% actual al 15% y los tramos de seis a cuatro) supone una bajada significativa de los tipos impositivos actuales.

En nuestra opinión, es claro que medidas de este tipo tienen un efecto negativo sobre la recaudación estatal por este concepto. La cuantía de esta merma en las cuentas públicas es de difícil predicción todavía, dado que la totalidad de las medidas que compondrán la reforma no son definitivas. No obstante, los expertos barajan actualmente cifras que como mínimo se acercan a los 2.400 millones de euros, importe significativamente inferior (cercano a la mitad) al que se cuantificó para la última reforma efectuada en el IRPF en el año 1998. Sí que entendemos beneficioso, sin embargo, la tendencia de las últimas reformas, mantenida con la actual propuesta, en cuanto a la simplificación del impuesto actual.

En cuanto al segundo aspecto básico, se plantea por parte de este grupo de expertos una serie de medidas tendentes a avanzar en que el efecto de los impuestos no influya en las decisiones de ahorro-inversión de los particulares, la denominada 'neutralidad del ahorro'. Entre las alternativas propuestas destaca la reducción del 18% al 15% del tipo de gravamen fijo aplicable a las plusvalías y la eliminación de restricciones a la movilidad de la inversión-ahorro entre los diferentes productos financieros.

Intentar neutralizar el efecto de la fiscalidad en las decisiones del inversor es una asignatura pendiente en nuestro sistema impositivo. Por ello, creemos adecuado implementar reformas tendentes a minimizar el efecto deslocalizador derivado de las llamadas 'economías de opción' y acompañarlas, como parece ser el caso, de una bajada de tipos. Sin embargo, sería conveniente equilibrar la rebaja fiscal con planteamientos tendentes a reducir la tributación de las penalizadas rentas salariales.

Con relación a la mejora de la fiscalidad de las familias, la revisión de las cuantías establecidas actualmente en concepto de mínimos personales y familiares, la ampliación de los beneficios fiscales a partir del tercer hijo y el establecimiento de ayudas por maternidad, son propuestas que están en consonancia con una reducción de la tributación familiar. Por ello, y dada la importancia y el peso específico de las economías familiares en términos nacionales, creemos que son medidas adecuadas.

No obstante, creemos que existe actualmente margen suficiente en las cuentas del Estado para haber planteado propuestas más ambiciosas respecto a un sector de imprescindible protección.

Finalmente, y aunque son materias más residuales, ya que afectan, en principio, a un número más reducido de contribuyentes, creemos que también merecen una valoración adicional otras novedades planteadas. Entre ellas, teniendo en cuenta la incertidumbre sobre la solvencia del sistema público de previsión, destaca positivamente la propuesta de seguir mejorando la fiscalidad aplicable a los instrumentos privados de previsión: Planes de Pensiones y Seguros colectivos.

Por último, no conviene olvidar que tal y como habían venido solicitando expertos y agentes sociales, el comité que preside Manuel Lagares ha puesto sobre la mesa la necesaria reforma del régimen de transparencia fiscal. Con ello, y aunque convendrá esperar el detalle de las medidas a adoptar, sí que es previsible que se eliminen, al menos en parte, las graves distorsiones que genera este régimen especial en el IRPF y en el Impuesto sobre Sociedades.

Alfonso Amor Alameda es director de Asesoría Fiscal de AFInet (Grupo Analistas).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_