Defensa anuncia que permitirá cambiar de destino a las militares durante la lactancia

El Ministerio de Defensa anunció ayer que el reglamento de destinos militares, 'de próxima aprobación por el Consejo de Ministros' incluye 'la posibilidad de asignar un destino distinto a las mujeres durante el tiempo de lactancia en determinadas condiciones'. El departamento difundió esta nota después de que el PSOE e Izquierda Unida pidieran explicaciones al ministro Federico Trillo-Figueroa por el caso de la teniente B., a quien su general acusó de 'falta de espíritu militar' por acudir a los tribunales en demanda de más tiempo para el cuidado de su hijo.

Hasta ahora, la ley sólo prevé que, durante el embarazo y por prescripción facultativa, se pueda asignar un destino distinto a las militares. Defensa difundió ayer un escueto comunicado, de sólo cuatro líneas, en el que anuncia que el 'inminente' reglamento de destinos ampliará esta posibilidad para que pueda aplicarse también 'durante el tiempo de lactancia', hasta los nueve meses del hijo, 'en determinadas condiciones'.

Queda el problema de los militares, hombres o mujeres, con un menor de seis años a su cargo, que se acogen a la reducción de jornada con merma de sueldo. Legalmente, nada impide que se les destine forsosos a Kosovo o Afganistán.

La teniente B. inició en 1998 una batalla legal porque, a pesar de tener reconocida la reducción de jornada, no se la excluía de guardias en su unidad, de hasta 72 horas seguidas, ni de maniobras y ejercicios, de hasta una semana de duración; lo que, a su juicio, era incompatible con el cuidado de su hijo.

La diputada Carmen Sánchez, miembro de la Comisión de Defensa del Congreso, remitió una carta personal al ministro en diciembre pasado, a la que éste todavía no ha contestado, en la que le planteaba el caso de la teniente B. y le pedía que interviniese en el asunto.

La carta dio pie al general jefe del Mando de Transmisiones del Ejército para redactar un informe, fechado el 14 de diciembre, en el que acusaba a la oficial de 'falta de espíritu militar', así como de 'falta de profesionalidad' y de 'falta de lealtad hacia la institución' por haber acudido a una diputada.

Cármen Sánchez recordó ayer que 'todo ciudadano español tiene derecho a ponerse en contacto con quienes, elegidos democráticamente, les representan. Y eso incluye a quienes están en el Ejército'.

Retrógrado e irrespetuoso

El 25 de febrero de este año, el mismo general dictó una resolución en la que denegaba la última demanda de la teniente B. con este argumento: 'El derecho constitucional a la protección familiar [es] un derecho social, considerado de segundo orden, en el sentido de que los poderes públicos tratarán de favorecer los mismos en la medida en que las condiciones sociales y económicas lo permitan. [Pero] por encima de este tipo de derechos', agregaba, 'están otros derechos fundamentales entre los que se encuentra el derecho y el deber de defender a España'.

Sánchez anunció que pedirá al ministro que explique 'si comparte las declaraciones del general', cuyo informe tachó de 'retrógrado, falta de conocimiento de la realidad y falta de respeto hacia las mujeres'.

La diputada socialista añadió que 'el caso de esta teniente está siendo seguido por muchas mujeres dentro de las Fuerzas Armadas', pendientes de su resultado 'para saber lo que a ellas les espera si forman una familia y siguen en el Ejército. Esta chica es el espejo en el que se miran otras muchas', agregó, 'y la respuesta que se le ha dado ha sido decepcionante'.

El PSOE presentará una serie de iniciativas para que la profesionalización de las Fuerzas Armadas contemple una política de personal que ponga énfasis en la calidad humana y profesional. 'No se nos puede pedir a las mujeres la incorporación al Ejército por falta de tropa, tener hijos para aumentar la natalidad y decir luego que por encima de la propia vida personal y familiar esté el defender a España', concluyó.

Por su parte, Izquierda Unida pidió ayer la comparecencia del ministro de Defensa en el Congreso para que 'explique las razones por las que destacados mandos del Ejército anteponen una presunta defensa de España a la natalidad, la protección familiar y la conciliación de la vida profesional con la familiar'. La diputada y responsable del Área de la Mujer de IU, Marisa Castro, exigió la 'destitución inmediata' del general jefe del Mando de Transmisiones cuya actitud evidencia 'el carácter patriarcal que algunos mandos del Ejército tienen de la defensa del Estado'.

Actualmente, España tiene 10.800 mujeres militares, el 8,3% de sus efectivos totales, por lo que se ha convertido en el segundo país occidental con mayor porcentaje de presencia femenina en las Fuerzas Armadas, tras Estados Unidos.

No obstante, también tiene una alta tasa de abandonos. El año pasado se dieron de baja voluntaria en las Fuerzas Armadas 1.237 mujeres, una de cada diez, según una respuesta del Gobierno a la diputada Carmen Sánchez difundida por Europa Press. En 2000, sólo hubo 542 bajas de mujeres, por lo que la cifra se dobló en un año.