Los servicios sociales han triplicado en seis años sus intervenciones con menores desprotegidos

Los servicios sociales de las principales instituciones vascas han triplicado en los últimos seis años sus intervenciones con menores en situación de desprotección, es decir, desde niños maltratados hasta pequeños que son desatendidos por sus familias. Los datos de 2001 reflejan que los servicios sociales abrieron un total de 1.587 expedientes en los que estaban implicados 1.928 menores, cuando las cifras de 1995 eran de 468 expedientes y 574 menores. Un estudio realizado por el Ararteko constata este 'preocupante' aumento y exige reflexión a las administraciones.

El informe elaborado por el Defensor del Pueblo con las cifras aportadas desde las diputaciones y el Ayuntamiento de Vitoria reconoce que el incremento puede deberse en parte a un aumento real de las situaciones de desprotección en la comunidad y, por otro lado, a una mayor capacidad de detección de los servicios sociales, que hacen aflorar casos de desamparo de menores que antes ya existían, pero que no salían a la luz pública.

La importancia de este estudio radica en que se trata de un trabajo que aglutina los datos de las instituciones encargadas de velar por la seguridad de los menores y, por lo tanto, ofrece una inmejorable fotografía de la situación a nivel comunitario. El Ararteko ya hizo público en 1997 un informe extraordinario sobre la atención a la infancia y adolescencia en situación de desprotección. La realización de este trabajo supuso el estudio de 150 expedientes (50 por cada territorio histórico) y la visita a los 63 centros de atención existentes en Euskadi en 1995, por lo que los datos que entonces recogió el documento correspondían a ese año. Es decir, cifras de hace siete años en relación a 2001.

Así, el Ararteko consideró que había llegado el momento de actualizar la información y comprobar la evolución y los avances logrados. Por eso, el Defensor del Pueblo se dirigió el año pasado a las instituciones competentes para recabar información que permitiera establecer comparaciones con los datos del informe de 1995. Además, los técnicos del Ararteko han visitado centros destinados a menores extranjeros no acompañados y a adolescentes con graves problemas de comportamiento.

Separaciones familiares

El fuerte incremento de la intervención protectora de los servicios sociales no ha derivado, sin embargo, en un aumento proporcional de las separaciones de los menores de sus familias. En el caso de Álava, las separaciones fueron 279 en el año 2000 y 270 en 2001 (en 1995 se registraron 242). Mientras, en Guipúzcoa han sido de 388 en 2000 y 372 en 2001 (en 1995 llegaron a las 278). En cualquier caso, han aumentado.

Los datos muestran también un reforzamiento de los acogimientos familiares (los menores son recibidos por familias diferentes a las biológicas) frente a los acogimientos residenciales (es la institución la que alberga a los menores desamparados). Especialmente significativo es en el caso de Guipúzcoa, en datos de 2001: 116 acogimientos familiares, 103 situaciones asimilables al acogimiento familiar y 153 acogimientos residenciales. En Vizcaya todo apunta en la misma dirección. Los acogimientos familiares estaban muy poco desarrollados en 1995 (7,9% de las separaciones familiares), pero la Diputación de Vizcaya ha potenciado esta vía. En el año 2000 se registraron 182 acogimientos residenciales y 59 familiares, mientras que en 2001 los acogimientos en residencias fueron 285 por 99 en familias.

En cuanto a la adopción, es espectacular el incremento experimentado por las adopciones internacionales (tanto las solicitudes como las adjudicaciones) y el estancamiento en las adopciones nacionales. La tendencia es similar en los tres territorios. Los vascos realizaron el año pasado 527 solicitudes para adoptar un niño extranjero frente a las 44 que se contabilizaron para adoptar a un pequeño español.

Por territorios, en Álava, durante 2001 se formalizaron seis adopciones nacionales y se realizaron otras seis solicitudes, y se constituyeron 32 internacionales y se solicitaron otras 77. En Vizcaya, se elevaron 37 peticiones a nivel nacional y 299 a nivel internacional. Y en Guipúzcoa, sólo se registró una solicitud de adopción nacional por 151 internacionales.

Pero, sin duda, el elemento más novedoso en estos últimos años ha sido la aparición de un importante colectivo de menores extranjeros no acompañados y necesitados de protección. El estudio del Defensor del Pueblo hace hincapié en lo llamativa que resulta su desigual presencia en las tres provincias. En el caso de Vizcaya, especialmente durante el último año, el incremento ha desbordado todas las previsiones y, en ocasiones, la capacidad de respuesta adecuada, según el informe. En concreto, hasta Vizcaya llegaron 349 menores y en Guipúzcoa las instituciones contabilizaron 151. En Álava el número no experimentó ningún crecimiento.

El Ararteko cree que resulta difícil prever cuál será la evolución futura de este sector, pero, en cualquier caso, tanto por su número como por sus especiales características advierte que exigirá una atención específica.