La NBA de los antivirus
Panda Software quiere continuar su plan de expansión implantándose en Japón y Australia
'Estamos jugando en la NBA y eso significa jugar muy rápido'. El vicepresidente de Expansión Internacional de Panda Software, José María Hernández, utiliza este símil deportivo para explicar la meteórica trayectoria de esta empresa española de antivirus informáticos que, en tan sólo seis años, ha abierto oficinas en 45 países. Los planes de expansión continúan y este año tiene como objetivo implantarse en Japón y Australia.
Ajena a la crisis, Panda Software superó los 35 millones de euros de facturación en 2001, lo que supuso un incremento del 44% respecto al ejercicio anterior. Las previsiones para este año son aún mejores, ya que pretende alcanzar los 60 millones de euros, lo que se traduciría en una subida del 71%.
La empresa española comenzó su plan de expansión internacional en 1996 y ya ha abierto oficinas en 45 países
Hernández baraja estas cifras a la espera de que la empresa lance al mercado en abril sus dos nuevos productos: Panda Antivirus Corporativo y Panda PerimeterScan, diseñados para los entornos corporativos. Pero no serán sus únicos estrenos, pues en mayo comercializará la nueva versión de Platinum, el antivirus para los pequeños negocios.
La gama actual de productos de la firma se completa con Titanium, que salió al mercado el año pasado y fue el primer proyecto antivirus del mundo diseñado especialmente para el mercado doméstico. La empresa española ya fue pionera en 1997, cuando empezó a dar soporte técnico 24 horas al día durante todo el año. En 1998 volvió a sentar precedente al implantar las actualizaciones diarias de virus.
Con este currículo, Panda Software, con una plantilla de 700 personas, ha logrado convertirse en la primera empresa de antivirus en Europa y la cuarta en el mundo. Y todo desde 1990, cuando tres personas lideradas por Mikel Urizarbarrena, el presidente, pusieron en Bilbao el negocio, que dio sus primeros pasos cerrando acuerdos básicamente con IBM y Tandon. Poco a poco fue ampliando su lista de clientes y, en 1996, inició su expansión internacional. 'Vimos que o éramos alguien en el ámbito mundial o no éramos nadie', recuerda Hernández, quien reconoce que por aquel entonces no les faltaban 'complejos' por ser españoles, pero que ahora no duda en afirmar que quieren ser 'número uno' en el mundo.
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