El ataque de un grupo radical musulmán contra un templo hindú deja 10 muertos en Cachemira
Los agresores abrieron fuego de fusil contra los fieles después de lanzarles granadas
Al menos 10 personas murieron y otras 25 resultaron heridas ayer en el Estado de Jammu y Cachemira, que incluye la zona india del territorio fronterizo disputado con Pakistán, después de que un grupo de separatistas musulmanes atacara con granadas y fusiles Kaláshnikov un templo hindú en Jammu, capital de invierno del territorio disputado entre India y Pakistán, según indicaron fuentes policiales. Como respuesta a este ataque, extremistas hindúes convocaron una manifestación para hoy en esta ciudad, de mayoría hindú.
Los fallecidos en el ataque fueron dos de los tres agresores, más cuatro policías, según el jefe de la policía de Jammu, Prabhat Singh. Los otros cuatro eran civiles, dos de ellos feligreses del templo de Raghunath, asaltado a tiros en Residency Road, una zona comercial de la ciudad muy transitada. Un total de 25 personas, la mayoría civiles, resultaron heridas en el tiroteo entre los radicales y las fuerzas de seguridad. Cinco de sus miembros se encuentran hospitalizados en estado crítico.
Los policías que vigilaban el templo abatieron inmediatamente a uno de los pistoleros, que hicieron explotar una granada a la puerta del templo nada más bajarse del coche en el que llegaron. Los otros dos penetraron en el interior del templo, seguidos por los agentes. Unos 250 feligreses se encontraban en ese momento en el lugar. La policía ha iniciado una operación de rastreo para encontrar al tercer agresor. Según las mismas fuentes, uno de los agresores abatidos llevaba un cinturón lleno de explosivos.
Algunos vecinos de Jammu relataron que peregrinos hindúes furiosos intentaron incendiar una ambulancia que transportaba el cuerpo de uno de los agresores y que la policía tuvo que disparar en el aire para dispersar la muchedumbre. La situación hace temer represalias hindúes en la manifestación convocada para hoy, por lo que las autoridades han instalado barreras y pedido un refuerzo de los efectivos policiales.
El atentado no ha sido reivindicado, pero la policía lo atribuye al grupo islámico separatista Lashkar-e-Taiba, que tiene su sede en Pakistán. El grupo es una de las dos organizaciones acusadas por Nueva Delhi de perpetrar el ataque contra el Parlamento indio del pasado mes de diciembre, que causó 14 muertos y llevó a India y Pakistán al borde de la guerra. Esta organización fue prohibida por el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, en un intento de rebajar la tensión, aunque desde entonces entre los dos países han movilizado alrededor de un millón de hombres en la frontera.
El control sobre el territorio de Cachemira ha sido la causa de dos de las tres guerras entre India y Pakistán, ambas potencias nucleares, desde su independencia en 1947.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.