Bruselas inicia su batalla contra los cobros abusivos por las compañías de móviles con un expediente a KPN

La Comisión Europea ya avisó en repetidas ocasiones a las operadoras de telefonía móvil para que moderaran los precios que le cobran a las compañías tradicionales de telefonía por encauzar las llamadas desde un teléfono fijo a uno móvil. Ante la falta de respuesta, el regulador europeo ha dado un paso adelante y ayer anunció la apertura de un procedimiento de infracción contra el operador holandés KPN por considerar abusivo y discriminatorio el precio que cobra por las llamadas que terminan en su red móvil.

La Comisión Europea afirma que así se está impidiendo la entrada de nuevos operadores de telefonía fija en el sector y que se ofrezcan precios mejores al usuario. Un problema que se repite en toda la UE y que Bruselas espera combatir con una nueva normativa comunitaria en escasas semanas. La compañía no aceptó el reproche y afirma que sus precios están en línea con la media comunitaria.

La investigación preliminar, realizada a raíz de la denuncia presentada por el operador norteamericano MCI-WorldCom, demuestra que las tarifas por la terminación de llamadas de fijo a móvil son muy superiores a la tarifa media de interconexión de fijo a fijo.

La Comisión Europea ha mostrado en reiteradas ocasiones su inquietud por un problema que no es exclusivo del mercado holandés, ya que las diferencias en las tarifas son de hasta diez veces superiores de media en las interconexiones de las llamadas desde la red móvil a la fija y de fija a fija. 'La situación es problemática', afirma Bruselas pese a la disminución en las tarifas del 10% observada el año pasado.

En el caso holandés, la conclusión preliminar del regulador europeo es que existe una clara discriminación por parte de KPN Mobile a favor de KPN Telecom, se están desarrollando prácticas desleales de fijación de precios de interconexión y los usuarios no tienen la opción para elegir entre operadores alternativos.

Denuncia en España

En España, Uni2, la filial de France Télécom, ha denunciado una situación similar y acusa tanto a Telefónica Móviles como a Vodafone de ingresar de forma 'ilegítima' al menos 800 millones de euros anuales por el precio excesivo de las llamadas dirigidas desde un teléfono fijo a uno móvil. En concreto, les acusa de cobrarles 0,21 euros por minuto (en horario comercial), cuando el precio de coste ronda las 0,07 euros por minuto.