Justicia suspende de empleo y sueldo al forense acusado de agresiones sexuales

La Consejería de Justicia ha tomado la decisión de suspender de empleo y sueldo al médico forense de Granada Aurelio Hernández Triviño ante la 'gravedad' de las acusaciones de las cinco mujeres que aseguran haber sido víctimas de agresiones sexuales cuando fueron examinadas en la clínica forense. El médico, de unos 50 años, se encuentra de baja por depresión desde principios de año, lo que no ha impedido a Justicia resolver su suspensión.

Hasta el momento, cinco mujeres han denunciado al forense en un juzgado de Granada y todas coinciden en señalar que éste las sometió a agresiones sexuales. Las mujeres, que no guardan relación entre sí y tienen edades de alrededor de 30 años, habían acudido por separado a la Clínica Anatómico Forense para la valoración de los daños sufridos en accidentes de tráfico. Aseguraron que Aurelio Hernández las obligó a desnudarse y les palpó los senos y el sexo aunque las lesiones que debía valorar estaban en zonas como la cabeza, las cervicales o las piernas.

El médico negó las acusaciones ante el juez durante las diligencias. Aseguró que sus exploraciones se guiaron siempre por los informes médicos que le presentaban y por las zonas de dolor que ellas le indicaban. Su abogado, Enrique Ceres, ha decidido no hacer declaraciones para ofrecer la versión de la defensa porque considera que 'estas cuestiones se tienen que resolver en los tribunales y no en la prensa'.

El delegado de Justicia en Granada, José Luis Hernández, señaló ayer que la Consejería resolvió la suspensión del forense de empleo y sueldo el pasado 14 de marzo, una vez recibida la notificación por parte de los juzgados. 'No podía ser de otra manera, dada la gravedad de los hechos de los que se le acusa y del proceso judicial abierto', declaró el delegado de Justicia.

La suspensión a la que queda sometido el forense es provisional, a la espera de una resolución judicial sobre el caso. El hecho de que Aurelio Hernández se encontrara de baja es uno de los factores que incidió en que la decisión de la Consejería no fuera inminente. 'No sabíamos cómo le podía afectar y además en principio carecíamos de comunicación oficial sobre las denuncias', señaló el delegado, quien reiteró que, en cualquier caso, 'el forense no podrá volver a su trabajo hasta que se resuelva el caso'.

La Fiscalía ultima estos días las calificaciones provisionales contra el forense de Granada. La quinta denuncia, que ha sido algo posterior a las otras y se encuentra en el inicio de la tramitación, será instruida aparte para no hacer más extenso el procedimiento principal, aunque es posible que se sume a las cuatro anteriores antes de que se fije la vista oral.

La primera de las denuncias fue presentada a principios de diciembre de 2001 en el juzgado de guardia de Granada. Más tarde, el Servicio de Atención a Víctimas de Andalucía registró otras tres quejas.