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Un hombre mata a uno de los tres ladrones que asaltaron de noche suchalé en Alcalá

El dueño de la vivienda escuchó ruidos de madrugada y se enfrentó a los asaltantes

F. Javier Barroso

Joaquín Bueno, de 36 años, mató ayer de una cuchillada en el costado a J. H. H. R., un hombre de 31 años que había entrado a robar a su chalé de Alcalá de Henares con dos compinches. El grupo accedió a la casa a las tres de la madrugada, y el dueño, al oírlos, bajó a la cocina, cogió un cuchillo y les hizo frente. En la refriega, uno de los ladrones resultó herido y logró huir por la parte trasera de la vivienda, hasta refugiarse en un chalé contiguo, en obras, donde falleció. Sus dos cómplices escaparon. El pasado 20 de junio, un asalto similar en un chalé de Pozuelo de Alarcón acabó con la muerte de su dueño, el abogado Arturo Castillo, a manos, supuestamente, de Pietro Arcan, un moldavo de 23 años.

Los hechos ocurrieron sobre las tres y media de la madrugada de ayer, en el número 130 de la calle de Octavio Paz, en el barrio del Ensanche, a unos 400 metros de la autovía de Barcelona. Los tres presuntos ladrones accedieron por la parte trasera hasta la cocina del chalé (130 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, con un pequeño jardín en la parte delantera). En la planta superior de la casa dormían en esos momentos Joaquín, su esposa Francisca y su hijo de dos años. Los ruidos de los asaltantes alertaron al dueño de la vivienda, que bajó sigilosamente, cuando los ladrones habían llegado ya al salón.

Joaquín llegó a donde estaban y se enfrentó a los tres intrusos. Se inició entonces un forcejeo entre los cuatro, en el que hubo intercambio de patadas y puñetazos. En un momento dado, el dueño logró zafarse de sus contricantes y salió hacia la cocina, donde se hizo con un cuchillo. Entonces regresó al salón y volvió a enfrentase a los asaltantes. Uno de ellos, que supuestamente no portaba armas, resultó herido de una cuchillada en el costado izquierdo. El intruso, malherido, salió huyendo, al igual que sus dos compinches. Éstos lo hicieron campo a través por la parte delantera del chalé en dirección a la N-II (autovía de Barcelona).

'Retorcido de dolor'

La víctima intentó meterse en las obras de un chalé en construcción situado a las espaldas de la vivienda asaltada. Logró subir los seis escalones de entrada al salón, pero cayó desfallecido. 'Se quedó retorcido de dolor como un ocho. Estaba todo a oscuras y vimos desde la ventana que no se movía', señaló una vecina de Joaquín Bueno.

El propietario del chalé asaltado llamó a un familiar que trabaja en la Policía Local de Torrejón de Ardoz. Desde este servicio se alertó al 092 de la policía alcalaína, según señaló el concejal de Seguridad de la ciudad complutense, Francisco Collado, del PSOE.

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Al lugar de los hechos acudió un coche patrulla, que encontró a J. H. H. R., de origen colombiano y con varias detenciones policiales, muerto en el suelo del chalé en obras. 'Se avisó a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para que se hiciera cargo de las investigaciones. Los otros coches que estaban de servicio comenzaron a patrullar la zona para intentar detener a los fugados', añadió el edil.

Los facultativos de una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) sólo pudieron certificar la muerte del supuesto ladrón, cuyo cadáver estuvo en el lugar donde quedó tendido hasta las ocho de la mañana. Ayer se desconocía su identidad, ya que iba sin documentación, según fuentes policiales. La Brigada de Policía Científica intentará descubrir su filiacion a través del análisis de las huellas dactilares.

Joaquín Bueno fue llevado a la comisaría de policía, donde prestó declaración hasta las 13.30. Vestido con una cazadora roja, un pantalón azul y unas zapatillas de deporte, salió escoltado por los investigadores alcalaínos y fue conducido al juzgado de guardia, donde volvió a prestar declaración. Su aspecto era tranquilo. Pudo conversar unos minutos con sus familiares en la puerta de la comisaría. Ninguno de ellos quiso hacer declaraciones a la prensa. Joaquín fue puesto en libertad por la tarde, según la policía.

Joaquín Bueno, de 36 años, ya había sufrido un intento de atraco hace 15 días, cuando unos ladrones intentaron forzar una persiana y acceder al interior de la vivienda. Eso le llevó a instalar un sistema de alarmas. Algunos vecinos señalaron ayer que fue la alarma la que le alertó de la presencia de los ladrones. 'Oímos muchos ladridos del perro de una vecina alrededor de las tres de la madrugada y pensamos que algo pasaba, pero tampoco le dimos mucha importancia, porque ladra mucho, aunque no a esas horas', agregó el vecino.

Joaquín y su familia residen en el barrio del Ensanche desde el pasado junio, según explicaron sus vecinos. En esas fechas les entregaron el chalé adosado que ocupan en una esquina de la urbanización y que tiene 130 metros cuadrados. Antes había vivido en el barrio de Juan de Austria del municipio complutense. Un vecino señaló que Joaquín trabaja en un gimnasio del paseo de la Castellana, en la capital. Su mujer, Francisca, está empleada en una zapatería de la localidad. También oriunda de Alcalá, había vivido siempre en la zona de los Reyes Católicos.

Seguridad privada a falta de policías

Alcalá de Henares necesita más policías nacionales, según el concejal de Seguridad, Francisco Collado, del PSOE. La construcción de nuevos barrios alejados del centro de la ciudad han motivado que la inseguridad se haya incrementado en las últimas fechas y que se produzcan más robos y atracos en la población, afirmó ayer el edil socialista. El alcalde alcalaíno, el socialista Manuel Peinado, remitió la semana pasada una carta al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, en la que pedía mayor dotación policial. Según Peinado, la plantilla de la comisaría se reduciría, con el nuevo catálogo de puestos de trabajo de la Dirección General de la Policía, a un máximo de 224 efectivos. 'Esta ciudad tiene la peculiaridad de una serie de servicios administrativos, como la cárcel o los juzgados, que ocupan buena parte de los operativos dedicados a seguridad efectiva', asegura el regidor en su carta. El Ayuntamiento tiene previsto ampliar con 23 agentes la Policía Local, por lo que Alcalá tendrá 'en breve' 181 agentes, según el edil de Seguridad. De la misma opinión que los políticos son los vecinos del barrio del Ensanche, que se quejaban ayer de 'la escasa presencia policial', sobre todo por la noche. 'Muchos vecinos han optado por instalar alarmas de empresas de seguridad privada para estar más seguros', señaló una vecina. Hace 15 días alguien cortó las líneas telefónicas de los cajetines (que tienen fácil accesibilidad desde la calle) y logró robar en un chalé, ya que de esta forma no están conectadas las alarmas con la central de seguridad de las compañías. 'Telefónica nos ha dicho que lo ha denunciado en varias ocasiones y todavía nadie ha hecho nada', agregó otra vecina. 'Es muy duro lo que ha pasado, pero es la única forma de que la policía y los políticos se den cuenta de que existe un problema que va a mayores', protestaron algunos residentes. Éstos reconocieron, no obstante, que la situación no es muy grave en la zona: 'Ha habido robos, pero ninguno con las consecuencias del de hoy [por ayer]'.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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