Ex trabajadores de Electroquímica demandan a la Seguridad Social

Los ex trabajadores de Electroquímica Andaluza han iniciado el camino judicial contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para reclamar la declaración de invalidez permanente por enfermedad profesional que hasta ahora les ha sido negada a 29 de ellos. Éste será el número de demandas que se presenten ante los juzgados de lo social de Jaén, donde ya se han hecho efectivas hasta el momento un total de ocho, según explicó ayer uno de los abogados de este colectivo, Filomeno Aparicio.

Este grupo de trabajadores había pedido al INSS esta declaración, pero todos han visto como sus solicitudes han sido desestimadas. 'Todos ellos tuvieron muchas bajas durante su vida laboral y padecen contaminación por mercurio, lo que les ha dejado grandes secuelas', resaltó Aparicio.

El abogado resaltó que en algunos análisis de orina y sangre que se hace a estos antiguos empleados de la fábrica que se dedicaba a la elaboración de lejías y sosa ya no se detecta la presencia de mercurio, pero sí se encuentra 'en órganos vitales que les causa una enfermedad profesional'. Los letrados van a pedir que haya en este caso médicos forenses como peritos para certificar las enfermedades, ya que los ex trabajadores carecen de medios económicos suficientes para presentar sus propias pruebas médicas privadas.

Primeros juicios

Los primeros juicios por estas nuevas demandas podrían empezar a verse en los juzgados jienenses en un plazo de dos meses. Este es el nuevo capítulo de una batalla judicial que han emprendido los ex trabajadores, agrupados en una asociación que ya se entrevistó con los máximos responsables del INSS. Sin embargo, las conversaciones no han servido para los fines que este colectivo pretendía.

El Tribunal Supremo ya ha confirmado indemnizaciones de 60.101 euros a tres ex trabajadores de Electroquímica que desarrollaron su actividad profesional sin las adecuadas medidas de seguridad. El auto da la razón a los empleados, que padecen una enfermedad denominada hidrargirismo, contaminación por mercurio. La indemnización se les concede al serles declarada la invalidez total una vez que se ha dado por probada desde los tribunales la conducta negligente de la empresa.

Electroquímica comenzó su actividad en 1971 y cerró en 1992. Durante ese tiempo, según han reconocido los tribunales, no se les advirtió a los empleados de las medidas de seguridad que debían adoptar para evitar que el mercurio se introdujese en sus cuerpos.

La asociación de ex trabajadores mantiene una doble línea reivindicativa hasta que consiga que todos ellos tengan reconocida la enfermedad profesional, la invalidez y las indemnizaciones. Por un lado mantienen abierto el frente judicial y por otro siguen planteando medidas de protesta, la última de ellas, un encierro y una huelga de hambre en el cementerio de Úbeda.