La peste porcina obliga a celebrar sin animales el Mercat del Ram de Vic
La ausencia de ganado no restó público a una feria que continúa durante el día de hoy
El buen tiempo favoreció que las calles de Vic fueran ayer un hormiguero de gente que disfrutaba de la oferta comercial, lúdica y cultural del Mercat del Ram, la feria por antonomasia de Osona. El mercado de palmas y ramos dio un nuevo color al mercado semanal en la plaza Major, pero hubo una gran ausencia. Los animales, auténticos protagonistas de la fiesta, no puedieron exhibirse este año a causa de la peste porcina, que sigue castigando Osona.
Antiguamente, la feria de ganado era el eje del Mercat del Ram y permitía que buena parte de los payeses y pastores de Cataluña y del otro lado de los Pirineos compraran y vendieran el ganado que en verano pastaría en prados y granjas.
La desaparición de los animales en esta edición del mercado ha obligado a replantear la feria y a abrirla a otras atracciones más lúdicas y comerciales. Pero también se han reforzado las jornadas y debates sobre tecnificación agraria. La representación de este sector económico continúa presente en la feria a través de los expositores de maquinaria agrícola y las Jornadas Técnicas Ganaderas, que han estado centradas en la mejora de las explotaciones de ganado.
Pero la verdadera apuesta del sector ganadero ha sido el I Congreso Internacional del Porcino, que nace con el objetivo de convertir Vic en la capital europea del sector y en referente mundial de todos los relacionados con el porcino. Unos 250 profesionales se reunieron en la capital de Osona para analizar cuestiones relacionadas con este sector, entre ellas las medidas de control de la peste porcina. Y es que la enfermedad sigue presente en la comarca tras detectarse el primer brote el pasado mes de diciembre. Desde entonces la enfermedad ha obligado a sacrificar 150.000 cerdos en 15 explotaciones, lo que ha llenado de pesimismo al sector ganadero y, por extensión, a una buena parte de los habitantes de la zona, donde la industria de transformación de la carne es la principal fuente de riqueza.
Pero lo cierto es que la desaparición del ganado no ha afectado mucho al normal desarrollo de la feria, que los últimos años ha copiado eventos de otras ciudades y se ha diversificado notablemente. Y es que la tradición manda, y los responsables del Mercat se empeñaron en celebrarlo a pesar de la peste. Por ello la feria se ha abierto a otros sectores, como la alimentación, la automoción, el turismo y los servicios. Este año, la feria multisectorial se concentra en el recinto El Sucre y también se podrá visitar hoy hasta las ocho de la tarde.
Sin embargo, el plato fuerte de la jornada será la Processó dels armats, donde romanos y papus marchan por el centro histórico de la ciudad en honor de la Verge dels Dolors entre cantos gregorianos. Será la hora del receso tras el exceso comercial.
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