Interceptados 141 inmigrantes a bordo de siete pateras y un pesquero en sólo 48 horas

La llegada de siete pateras, con 96 inmigrantes a bordo, a Lanzarote y Fuerteventura; la interceptación de otra en Algeciras, con 16 personas, y la detención de 29 irregulares que intentaban ganar la Península desde el puerto de Ceuta a bordo de un pesquero elevan a 141 los extranjeros que han intentado desembarcar ilegalmente en España en las últimas 48 horas.

A primeras horas de ayer, dos pateras arribaron a la costa sur de Lanzarote con 36 inmigrantes de origen magrebí a bordo. Una de ellas fue hallada en la Playa del Pozo y la otra en Playa Quemada, ambas en el municipio de Yaiza. En cada una viajaban 18 personas. Tras detectar las embarcaciones varadas en la costa, la Guardia Civil localizó a 29 varones adultos y a un menor, así como a dos mujeres, que deambulaban por la zona.

A estas dos pateras de Lanzarote se unen otras dos, con un total de 38 inmigrantes magrebíes a bordo, que fueron interceptadas la noche del miércoles en alta mar por una patrullera de la Guardia Civil. Una fue avistada hacia las diez de la noche a unas tres millas del faro de La Entallada, en el municipio de Tuineje. En ella viajaban 19 varones de origen magrebí, entre ellos un menor. La otra fue interceptada hacia las tres de la madrugada de ayer en el mismo lugar, con otros 19 magrebíes, uno de ellos una mujer, procedente de Túnez.

Durante el miércoles, 60 inmigrantes llegaron a Fuerteventura a bordo de varias pateras, lo que, junto a los de ayer, eleva a 96 los irregulares localizados en Canarias en sólo 48 horas.

Además, la madrugada del miércoles la Guardia Civil detuvo en Algeciras a 16 magrebíes cuando intentaban alcanzar la costa en una lancha neumática.

Barco abordado en Ceuta

En la bocana del puerto de Ceuta fueron detenidos 29 inmigrantes marroquíes cuando salían, a bordo de un pesquero pilotado por uno de ellos, hacia las costas andaluzas. El grupo, compuesto por 28 hombres y una mujer, todos de poblaciones del norte de Marruecos, había accedido al interior del puerto, un recinto cerrado, para embarcar en el Nuevo Castillo, un barco matriculado en la ciudad autónoma hace ocho años.

La operación, desarrollada por la Guardia Civil, se efectuó en torno a las dos de la madrugada, cuando los inmigrantes estaban ya dentro del pesquero, que había iniciado las maniobras de desatraque. Los mandos de la nave estaban en manos de uno de ellos. El resto se había escondido en distintos habitáculos, como la sala de motores, la bodega o las neveras para pescado, para evitar ser vistos si eran abordados en alta mar por una patrullera.

La Guardia Civil vigila desde hace meses el recinto portuario donde atracan los pesqueros. Estos muelles son un lugar usado para la inmigración ilegal debido a que el resto de la costa está muy vigilada por la Armada y por las patrullas del Servicio Marítimo.

Los inmigrantes, con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, fueron devueltos a su país a través de la frontera de El Tarajal. Los dueños del pesquero han sido interrogados por la Guardia Civil y han negado tener que ver con los hechos.