La órbita mediterránea

La marcha hacia el área de libre comercio va a buen paso. Existen acuerdos de asociación entre la UE y Chipre, Israel, Malta, Marruecos y Túnez. También están en vigor una unión aduanera con Turquía y un acuerdo de cooperación interino con la Autoridad Palestina. En las próximas semanas entará en vigor el acuerdo de asociación con Jordania.

En junio de 2001 se firmó un pacto comercial con Egipto, en diciembre de ese mismo año, con Argelia y en enero pasado, con Líbano. Los dos últimos acuerdos se ratificarán formalmente en la próxima reunión de los ministros de Exteriores de la UE y los 12 países de la cuenca que se celebrará en Valencia en abril.

También se ha acelerado el proceso de integración regional. Recientemente se firmó la Declaración de Agadir, una iniciativa encaminada hacia la integración económica de Marruecos, Túnez, Egipto y Jordania. El proceso de creación de una zona de libre comercio está en pañales, pero la propuesta es el primer impulso hacia la integración comercial regional desde el viejo sueño, nunca enterrado, de crear una zona de libre comercio en el Magreb, que también incluía a Mauritania, Argelia y Libia, pero que por conflictos en la zona nunca llegó a concretarse.

No es este el único conflicto que sufre la cuenca del Mediterráneo. En la cumbre de Toledo coincidieron los representantes de Israel y Palestina. El ministro de Comercio e Industria de la Autoridad Palestina, Maher Masri, no hizo declaraciones, mientras que el responsable de Comercio israelí, Amir Hayek, comentó que las relaciones habían sido muy cordiales entre ambos, y que se habían ceñido a lo estrictamente comercial. 'Este no es lugar para hablar de política', comentó Hayek, 'sino el sitio donde cada uno viene a defender sus intereses comerciales', añadió. 'Estoy convencido de que tanto para los palestinos como para nosotros el progreso y el desarrollo económico es la clave para encontrar la paz. Si tu gente está bien, si tiene trabajo, la violencia pasa a un segundo plano y se olvida después', explicó . 'No hay que olvidar que Israel tiene inversiones empresariales en Palestina, y que muchos palestinos trabajan en Israel, por lo que la importancia del desarrollo comercial y económico no escapa ni al representante palestino ni a nosotros', concluyó.