Docentes con amplitud de miras

El conocimiento in situ de un sistema universitario diferente y la opción de impartir clase en un idioma que no es el suyo ante unos alumnos de un país ajeno son los retos que el curso pasado aceptaron los 76 profesores que participaron en alguno de los programas de movilidad ofertados por la Universidad del País Vasco (UPV).

El conocimiento in situ de un sistema universitario diferente y la opción de impartir clase en un idioma que no es el suyo ante unos alumnos de un país ajeno son los retos que el curso pasado aceptaron los 76 profesores que participaron en alguno de los programas de movilidad ofertados por la Universidad del País Vasco (UPV). Estancias variadas, de una semana a varios meses, y un amplio abanico de centros -la universidad pública mantiene acuerdos con centros de Estados Unidos, Latinoamérica y Europa- caracterizan una iniciativa cuyo grado de aceptación aumenta cada año, tal y como indica el director de Relaciones Internacionales de la UPV, Adolfo Morais.

'Aunque el periodo de propuestas aún no se ha cerrado, todo indica que este curso el número de docentes que utilicen alguno de los programas de movilidad va a ser el mayor de la historia de la UPV', subraya. Entre éstos, el Erasmus, el que facilita la estancia tanto de docentes como de alumnos en los países de la Unión Europea, Escandinavia y Europa del Este, cuenta con el mayor protagonismo y la mayor demanda. Su objetivo es colaborar, a través del intercambio, en el conocimiento de la realidad educativa europea por sus propios protagonistas y la promoción de un modelo único.

La estancia establecida para los profesores es de una semana, tiempo en el que se pretende que se incorpore a la docencia habitual en su centro de destino sin que abandone la suya durante periodos excesivamente largos. El requisito principal, además del manejo del idioma correspondiente, es que la docencia que imparta debe ser equivalente a la de tiempo completo, es decir, de ocho a doce horas.

El carácter limitado de esta estancia tiene su razón de ser, tal y como aclara el director de Relaciones Internacionales. 'Se podría aumentar el periodo de movilidad, pero para ello sería necesario que existiera una reciprocidad total entre el número de profesores que vienen y los que se van. Y en estos momentos no ocurre', apunta.

Menos visitantes

De hecho, frente a los 76 docentes que marcharon a otra universidad el curso pasado, tan sólo 36 recalaron en la UPV de otros centros del extranjero. La razón de esta diferencia se halla, en opinión del director de Relaciones Internacionales de la UPV, en la existencia de ayudas económicas suplementarias a disposición de sus docentes.

'Hay una barrera económica importante. El profesor debe pagarse todo; el desplazamiento, la estancia, la manutención...; y a través de Erasmus la cantidad máxima que se les financia es de 500 euros, a todas luces insuficiente. Hemos conseguido, por medio de un acuerdo con las cajas de ahorro, ofrecer a los docentes un suplemento de 600 euros, en total, 1.100 euros. Con esta cantidad sí se logra sufragar los gastos en la mayoría de los casos, aunque hay destinos, como, por ejemplo Finlandia, en los que eso no sucede', detalla Morais.

A este respecto, el director de Relaciones Internacionales de la UPV niega que la situación política del País Vasco influya en el menor número de visitantes. 'No lo creo. En los siete años que he estado como coordinador de Erasmus en mi centro de origen, la Escuela de Ingeniería Técnica de San Sebastián, no he escuchado ninguna reacción por esa causa', declara.

Lo que sí ha podido comprobar Morais por su propia experiencia y por los comentarios de los docentes son las ventajas que obtienen los profesores con la movilidad entre centros de diferentes países.

'Estos programas posibilitan que profesores que por distintas razones no tienen mucho contacto con el sistema universitario en otros países puedan conocerlo, entren en contacto con nuevas técnicas de docencia y con profesionales con otros puntos de vista', subraya.

Sin embargo, estos frutos no benefician de forma única al docente, también la universidad se enriquece con estas experiencias. 'La UPV, a través de las experiencias de los profesores, aumenta su saber y su visión de los distintos sistemas educativos y, al mismo tiempo, se da a conocer en el exterior por medio de sus docentes', concluye.

http://www.elpais.es/articulo.html?d_date=20020403&xref=20020403elpepuint_4&type=Tes&anchor=elpepupor