_
_
_
_
LAS FALLAS DEL 2002

Un hombre muere al estallar los petardos que manipulaba y otro resulta herido al caer una falla

Seis personas sufren contusiones en Archiduque Carlos y se rompe el remate de El Pilar

La desgracia irrumpió ayer en las Fallas de Valencia. Un hombre de 34 años murió en la plaza de Sant Sebastia al estallarle los petardos que manipulaba hacia las 14.05, cerca de una de las fallas del casco histórico. Trasladado por el SAMU al hospital La Fe, murió a las 16.20. Por otra parte, la lluvia caída durante la noche y el viento derribaron la falla Archiduque Carlos-Chiva, que causó un herido y seis contusionados. También se desplomó parte del remate de El Pilar. Además, La Guardia Civil desmanteló una pirotecnia clandestina en Ràfol de Salem (La Vall d'Albaida) y decomisó 260 kilos de material.

Más información
Requisados 260 kilos de material en una pirotecnia clandestina
190 comisiones tejen con claveles en la ofrenda el manto de la 'Mare de Déu'

Según testigos presenciales del mortal accidente, el fallecido, J. O. F. N., de nacionalidad colombiana, había llegado a la plaza de Sant Sebastià, próxima a las Torres de Quart y al lado del Jardín Botánioco, hacia las 14.00 y se sumó a la fiesta de calle propia de las Fallas con petardos y cohetes incluidos. De pronto, se produjo una fuerte explosión que, ante la mirada de los presentes, dejó parcialmente mutilada la cabeza de la víctima, entonces aún con vida. Al parecer, manipulaba potentes petardos (masclets) que introdujo en un recipiente y cuya explosión no controló.

Efectivos del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) y de la Policía Local acudieron al lugar. El hombre fue trasladado consciente al hospital La Fe de Valencia e ingresado directamente en quirófano, donde un equipo de cirugía plástica y maxilofacial le intervino. En la mesa de operaciones, a las 16.20, falleció a consecuencia de la gravedad de las heridas sufridas. Fuentes del centro hospitalario afirmaron que la víctima perdió masa encefálica en la explosión de los petardos.

Poco antes de este suceso, a las 13.30, una persona resultó herida de consideración y otras seis contusionadas al desplomarse parte de la falla plantada en la confluencia de las calles del Archiduque Carlos y de Chiva. Los remates del monumento titulado Elemental, querido Watson (una enorme farola coronada por fantasmas y situada tras las figuras del inspector Sherlock Holmes y el doctor Watson) vencieron por efecto de la lluvia caída la noche anterior y el viento que soplaba en la mañana de ayer y cayeron sobre algunos de los visitantes de la falla. Siete personas resultaron afectadas, entre ellas dos menores de 10 y 17 años. Uno de los afectados, J. P. E., de 53 años, fue trasladado al hospital General donde permanece ingresado con una rotura abierta de fémur sin que su vida corra peligro, según fuentes sanitarias. El resto fue atendido en el lugar de los hechos.

El artista fallero autor del monumento, Vicente Llàcer, declaró visiblemente afectado: 'He arriesgado mucho, tal vez demasiado, en el equilibrio de esta composición y la lluvia la ha afectado más de lo que yo podía suponer'. La comisión decidió que los restos no serán retirados y arderán en la Nit de la cremà dispuestos como quedaron tras el siniestro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Otro accidente similar, en el que no se registraron heridos, ocurrió también hacia las 13.30 en una de las fallas más importantes, El Pilar. Parte del remate del monumento, a 22 metros de altura, cayó ante cientos de visitantes también a consecuencia de la lluvia y el viento. La comisión de El Pilar, que obtuvo el segundo premio de la sección especial con una alegoría titulada All you need is love y compuesta por 40 figuras, decidió tras el accidente establecer un dispositivo de seguridad y reforzar algunas de las piezas colocadas a mayor altura. La parte caída -dos ángeles cupidos que agarraban parte de la bufanda del ganso que compone el núcleo central del monumento- no volverá a acoplarse.

Efectivos de la Policía Local de Valencia y de los bomberos municipales revisaron a lo largo de la tarde el estado de las construcciones más arriesgadas y que pudieran entrañar algún peligro para los visitantes.

Más de 100.000 personas se congregaron ayer en la plaza del Ayuntamiento de Valencia y las calles adyacentes para disfrutar de la mascletà disparada a las 14.00 por la pirotecnia Arnal, SA de Montcada. Desde una hora antes, la gente buscó un lugar entre la multitud para uno de los ejercicios pirotécnicos más aplaudidos de la edición 2002 de las Fallas. Oficinas de agencias de viajes, de seguros, despachos de abogados y asesorías fiscales emplazadas en los edificios con vistas privilegiadas hacia el consistorio registraron ayer un lleno total visible en ventanas y balcones.

Sin embargo, en la calzada, apostarse en espera de la explosión controlada tuvo para muchos dificultades añadidas porque las comisiones premiadas desfilaron -banda de música incluida- para la entrega de galardones.

Fueron precisamente las fallas premiadas las que registraron un hervidero de público curioso por comprobar el ingenio de los artistas. La vencedora, Sueca-Literato Azorín, con su Deseos, ¿sólo en Navidad?, fue el objeto de todas las miradas. Miles de personas se agolparon en los alrededores del monumento desde las 10.00. Al precio de dos euros, la visión de los 50 ninots creados por Pedro Santaeulalia se hacía más cercana y cómoda al poder pisar el recinto mismo en el que se levanta en catafalco. El negocio fue aprovechado, cual parque de atracciones, por un puesto de fotografía digital que insertaba retratos en una postal que reproducía el nombre de la falla vencedora, algunos de los elementos de la alegoría más votada y dos conocidas marcas de bebidas patrocinadoras. La proximidad hizo que una de las más atrevidas propuestas de esta edición de las fallas, también de la categoría especial, Cuba-Literato Azorín, congregara a miles de curiosos. Las dos grandes derrotadas, Na Jordana y Convento Jerusalén, no perdieron interés para propios y extraños por quedar sexta y tercera respectivamente, en la votación del jurado. La multitud que ayer inundó plazas y calles de la ciudad desde horas antes de la mascletà -proporcionando un auténtico espectáculo multicultural y una improvisada pasarela de trajes típicos- fue ajena a las tragedias que se vivieron coincidiendo con la emoción del disparo de Arnal. Antes de que la pirotecnia acabara, el balcón conocía que uno de los afectados por el desplome parcial de la falla Archiduque Carlos-Chiva era ingresado en el hospital General. Minutos después llegó la noticia de que un hombre había resultado gravemente herido al estallarle los masclets que manipulaba en la plaza de Sant Sebastià. La alcadesa Rita Barberà y el teniente de alcalde y presidente de la Junta Central Fallera, Alfonso Grau, abandonaron el consistorio tras el obligado saludo a los responsables de la pirotecnia para trasladarse hasta la falla Archiduque Carlos-Chiva, comprobar el alcance del accidente y conocer el estado en el que quedó el monumento. Pasadas las 15.00 abandonaron el lugar dispuestos a hacer acto de presencia en la cita para muchos más esperada, la ofrenda.

A la derecha, el remate roto por el viento de la falla de El Pilar. A la izquierda, la falla derrumbada de Archiduque Carlos-Chiva.
A la derecha, el remate roto por el viento de la falla de El Pilar. A la izquierda, la falla derrumbada de Archiduque Carlos-Chiva.JORDI VICENT / SANTIAGO CARREGUÍ

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_