El Gobierno catalán quiere implicar a la sociedad en el futuro de Europa

¿Cómo debe ser Europa? ¿Qué elementos ha de incorporar la futura Constitución de la Unión Europea? ¿Qué puede aportar la sociedad catalana a todo ello? En Cataluña diversas iniciativas intentan dar respuesta a estas preguntas. La más importante de ellas es la propiciada por el Gobierno catalán y en la que tomarán parte unas 300 entidades y asociaciones de todo tipo; ayuntamientos, sindicatos y universidades.

Hoy lunes se dará a conocer el proyecto, cuyos trabajos se desarrollarán durante un año. Su objetivo: acercar la UE a la sociedad y lanzar la Convención catalana en el horizonte de la Europa de los ciudadanos. Esta iniciativa, que articula el Patronat Català pro Europa para dar cumplimiento a una resolución aprobada por el Parlament en el pasado debate de política general, se organizará en torno a ocho grandes ámbitos: diseño institucional; reparto de competencias; simplificación de tratados; democracia y participación: representación, transparencia y eficiencia; participación de las naciones minoritarias y regiones europeas; hacia una constitución europea; democracia y globalización, y democracia y pluralismo cultural.

Las conclusiones de cada una de estas áreas será remitida a la Convención Europea que dirige el ex presidente francés Valéry Giscard d'Estaing y que tiene como objetivo sentar las bases de la futura Constitución europea. El sistema de trabajo de esta iniciativa será similar al desarrollado con motivo de la reflexión Cataluña siglo XXI, un proyecto que quiso expresar cómo se percibían los retos del cambio de siglo entre diversos sectores de la sociedad catalana.

Iniciativa paralela

Colegios profesionales, universidades catalanas, medios de comunicación, sindicatos, patronales y todo tipo de asociaciones desde organizaciones no gubernamentales hasta el Círculo de Economía, se implicarán en la iniciativa. Jordi Pujol presidirá esta Convención catalana, que además contará con otras iniciativas paralelas y complementarias como la llamada convención cívica, una propuesta que nació de tres políticos: el ex eurodiputado Antoni Gutiérrez, de Iniciativa per Catalunya Verds, el eurodiputado socialista Raimon Obiols y el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida. El objetivo de esta propuesta es responder a las preguntas sugeridas por la cumbre de Laeken en un lenguaje próximo a la ciudadanía: Constitución europea; participación democrática; política social; política exterior y desarrollo sostenible.

La convención cívica elevará sus propuestas a Pujol y posteriormente a la instancia europea que preside Giscard. Antes, el 9 de mayo -día de Europa- , se lanzará la propuesta de que los ayuntamientos aprueben mociones europeístas, al igual que los sindicatos, las universidades y las organizaciones no gubernamentales. En otoño se prevé realizar un gran encuentro popular con el lanzamiento de un manifiesto. Los promotores de estas iniciativas opinan que la voz de Cataluña se oirá en la futura convención. De hecho uno de los vicepresidentes de la convención, el belga Jean Luc Dehaene, es el encargado de la este diálogo con la sociedad.